La ministra ha defendido que España debe centrarse en otras prioridades, como la fiscalidad en diésel y gasolina y el impulso de las energías renovables.
España prioriza otras medidas fiscales
Al ser consultada sobre la posibilidad de reducir el IVA de la electricidad y el gas, Aagesen subrayó que «España tiene otras medidas que afrontar».
En este sentido, destacó la necesidad de corregir desequilibrios fiscales respecto a otros países europeos, como la menor imposición en diésel y gasolina, donde España se encuentra entre los países con mayores incentivos al consumo de estos combustibles.
España se sitúa entre los países europeos con menor imposición fiscal en diésel y gasolina, lo que el Gobierno busca corregir
La ministra recordó que durante la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, el Gobierno ya redujo el IVA de la luz, aunque esta medida no contó con el apoyo de todo el arco parlamentario.
La apuesta por las energías renovables
En lugar de bajar el IVA, el Ejecutivo sostiene que la estrategia más efectiva para reducir los costes energéticos es invertir en tecnologías renovables.
«Nuestra principal medida ha sido invertir en la tecnología con menor coste, que son las energías renovables, que prueban que tenemos un precio mucho más competitivo y que eso llega a todos los consumidores, los industriales, pero también los hogares», afirmó Aagesen.
El Gobierno insiste en que la clave para reducir el precio de la energía a largo plazo es potenciar la generación renovable
Contexto europeo y fiscalidad energética
La Comisión Europea ha instado a los Estados miembros a reducir la carga impositiva sobre la energía para aliviar el impacto en los consumidores.
Sin embargo, España defiende que su modelo debe centrarse en una transición energética que garantice precios más bajos a largo plazo mediante la electrificación y la generación renovable.