La falta de profesores se ha convertido en un desafío común para gran parte de los países europeos. En España, la escuela pública arrastra más de 45.000 vacantes, con interinidad por encima del 20%. En Francia, tres de cada cuatro institutos empiezan el curso sin plantilla completa, Portugal mantiene miles de clases sin cubrir y en Bélgica la secundaria francófona sufre la ausencia de uno de cada cuatro docentes. El inicio de curso refleja un problema estructural que condiciona el futuro de la educación en toda la Unión Europea.
España, entre los países más golpeados por el déficit docente
Según cálculos sindicales, la escuela pública española afronta un déficit de 45.778 profesores al comenzar el curso. A ello se suma una tasa de interinidad del 21,06%, muy por encima del límite legal del 8%. La escasez es especialmente acusada en materias como Matemáticas, Formación Profesional, Filosofía y lenguas autonómicas, donde cada año quedan plazas sin cubrir.
En 2023, por ejemplo, más de 720 plazas de Matemáticas no fueron ocupadas por falta de aspirantes. Este desequilibrio refleja que el sistema educativo español, a pesar de contar con casi 783.000 docentes en activo, sigue sin ofrecer estabilidad ni atractivo suficientes para captar y retener talento joven.
España inicia el curso con un déficit estructural de más de 45.000 profesores y una interinidad del 21%
Francia: tres de cada cuatro institutos sin plantilla completa
En el país vecino, la situación es igualmente crítica. El sindicato SNES-FSU denuncia que el 73% de los institutos públicos carecen de todos los profesores necesarios. El Ministerio de Educación admite la falta de 2.500 docentes, aunque los sindicatos advierten que la cifra real podría ser mucho mayor.
La carencia es especialmente alta en las academias de Créteil y Lyon, donde el déficit supera el 70% de los centros, mientras que en Dijon se limita al 29%. Las asignaturas más afectadas son matemáticas, francés y español, lo que genera un impacto directo en la enseñanza de competencias básicas.
En Francia, hasta tres de cada cuatro institutos empiezan el curso con vacantes docentes
Portugal: miles de clases sin profesor asignado
En Portugal, más de 3.000 clases han comenzado el curso sin docentes asignados, y los sindicatos estiman que más de 4.000 alumnos de primaria podrían verse afectados en las primeras semanas. Lisboa, Setúbal y Faro figuran entre las regiones más golpeadas.
El ministro de Educación, Fernando Alexandre, rebaja la gravedad de la situación al asegurar que en el 98-99% de los colegios todas las materias cuentan con profesorado. Aun así, la federación Fenprof sostiene que los problemas persistirán a lo largo del año, con especial impacto en inglés, portugués y geografía.
Más de 3.000 clases en Portugal carecen de profesorado completo al inicio del curso
Bélgica: un cuarto de los profesores faltan en secundaria francófona
Las escuelas francófonas de secundaria en Bélgica registran hasta una cuarta parte de los docentes necesarios sin cubrir. En Bruselas, el problema se duplica respecto a otras regiones como Amberes o Gante, lo que ha llevado a algunos centros a reducir la semana escolar a cuatro días.
La compleja división lingüística del sistema educativo belga —francés, neerlandés y alemán— dificulta aún más una estrategia nacional unificada contra el déficit de profesores.
Escasez de profesores en la UE
País | Déficit estimado | Centros o clases afectadas | Áreas más impactadas |
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España | 45.778 profesores | Interinidad del 21,06% | Matemáticas, FP, Filosofía, lenguas autonómicas |
Francia | 2.500 (cifra oficial, probablemente subestimada) | 73% de institutos incompletos | Matemáticas, francés, español |
Portugal | +3.000 clases sin cubrir | 4.000 alumnos de primaria afectados | Inglés, portugués, geografía |
Bélgica | 25% de docentes faltantes en secundaria francófona | Bruselas duplica déficit de otras regiones | Secundaria, zonas urbanas |
Un problema estructural según la UNESCO
La UNESCO atribuye más del 90% de la escasez en Europa y Norteamérica al abandono prematuro de la profesión. La sobrecarga de trabajo, la temporalidad y la falta de reconocimiento social son factores que alimentan un círculo vicioso: más vacantes generan más presión sobre quienes permanecen, lo que a su vez desincentiva a nuevas generaciones a entrar en la docencia.
Además, la media de horas recomendadas de enseñanza obligatoria en Europa es de 7.868 horas, pero en 22 sistemas educativos no se alcanzó esa cifra en el curso 2024-2025. El resultado: menos tiempo lectivo y mayor desigualdad en el aprendizaje.
La UNESCO advierte que sin medidas urgentes Europa podría perder millones de profesores de aquí a 2030
La comparación entre España, Francia, Portugal y Bélgica muestra que la crisis docente es un problema compartido que amenaza la calidad de la enseñanza en toda la Unión Europea. Aunque cada país ofrece cifras distintas, el patrón es común: interinidad elevada, vacantes en asignaturas estratégicas y falta de atractivo de la profesión. Sin una respuesta coordinada que combine salarios dignos, estabilidad y reconocimiento social, el riesgo es que la próxima década esté marcada por aulas incompletas y oportunidades educativas desiguales.