Escocia ha confirmado que avanza en la preparación de su debut en los mercados de deuda, un paso que llega tras el respaldo de las dos principales agencias de calificación.
Las agencias equiparan la solvencia escocesa a la británica
El Ejecutivo de John Swinney considera que la entrada en el mercado de bonos soberanos refuerza la madurez financiera alcanzada por el país en los 25 años de autogobierno.
El objetivo es desarrollar un calendario de colocaciones durante la legislatura que seguirá a las elecciones de mayo de 2026, siempre sujeto a las necesidades presupuestarias y a la situación de los mercados.
Antes del primer lanzamiento, el Gobierno intensificará las conversaciones con bancos internacionales para designar coordinadores principales conjuntos. Sumario: Los fondos se destinarán a infraestructuras clave. Los futuros bonos, apodados ya “kilts” por los inversores, buscan atraer capital y reforzar la presencia internacional de Escocia en los mercados financieros.
Bonos ‘kilts’ y un programa de 1.500 millones
La colocación inaugural será parte de un programa total de 1.500 millones de libras (1.700 millones de euros). El sobrenombre de “kilts” pretende diferenciar la nueva deuda del país y vincularla tanto con el símbolo cultural escocés como con los “gilts” británicos, a los que toma como referencia en su diseño.
El programa prevé captar hasta 1.500 millones de libras
El Panel de Inversores del Gobierno escocés ya recomendó en 2023 avanzar hacia la emisión de deuda soberana, con el objetivo de reforzar la visibilidad financiera del país y facilitar la captación de inversiones internacionales.
Visión del Gobierno escocés
John Swinney ha explicado que el programa pretende optimizar las competencias de endeudamiento existentes, con el foco puesto en las inversiones de capital y el desarrollo de infraestructuras estratégicas para la próxima década.
Calificaciones crediticias y riesgos asociados
S&P Global asignó esta semana a Escocia una calificación AA con perspectiva estable, y Moody’s otorgó un Aa3, también estable. Ambas valoraciones se sitúan en línea con las del Reino Unido y superan las de varios países desarrollados como España, Italia o Japón.
Las agencias advirtieron de que, aunque no es su escenario principal, una aceleración del proceso hacia la independencia podría abrir un periodo de incertidumbre fiscal que obligaría a revisar a la baja la calificación crediticia.
La primera emisión se enmarca en una estrategia de financiación más amplia
Calificaciones comparadas
| País / Región | Moody’s | S&P Global |
|---|---|---|
| Escocia | Aa3 | AA |
| Reino Unido | Aa3 | AA |
| España | Baa1 | A- |
| Italia | Baa3 | BBB |
| Japón | A1 | A+ |
La aprobación del programa de bonos coincide con un ciclo político clave: Escocia celebrará elecciones en mayo de 2026 y el nuevo Gobierno deberá decidir el calendario definitivo de las emisiones.







