Escenarios (I)

Tribuna

Escenarios (I)

La Criptoeconomía no es una lluvia de meteoritos llegada del cielo. Algo sobrevenido. Surge y se explica por el implacable progreso de la historia humana.

Ethereum y bitcoin

La Criptoeconomía no es una lluvia de meteoritos llegada del cielo. Algo sobrevenido. Surge y se explica por el implacable progreso de la historia humana. Avances diversos en 1) la tecnología, 2) la aplicación de postulados económicos humanistas relegados y 3) el promisorio afán libertario de muchos; pero, también, 4) por las recurrentes crisis financieras y económicas y 5) por respuestas a la voracidad de la banca y las finanzas tradicionales, asociada a dichas crisis.

Quedémonos con dos de esos procesos. Primero, el progreso técnico. En principio, con la Internet; segundo, con la Economía Digital y después, con la dinámica del «complejo de disrupciones» que marca el revolucionario cambio mundial, de todo orden, de estos años.

Segundo, las recurrentes crisis económicas de la economía global. Por cierto, tema de nuevo presente en los medios del mundo y amenaza permanente, mientras -escenario optimista- no disfrutemos aún plenamente los impactos del torrente positivo de la historia en lo bancario y financiero; o, en escenarios aún más futuristas, en los cuales los intercambios y sus medios sean radicalmente distintos y los problemas, menores.

Volviendo al presente, el Bitcoin, lo que vino luego y las condiciones, recursos, procesos y tecnologías que los permiten, representaron unas disrupciones tecnológica, económica, monetaria, financiera y cultural, con cambios muy rápidos, en mayor desarrollo y, en mucho, aún no comprendidos, ni bien evaluados. Pero, promisorios.

Sin embargo, el mundo aún observa o participa del pronóstico agorero de muchos -lo cual incluye algunos dioses del Olimpo de los Nobel de Economía- sobre la futilidad del conjunto de avances, su vacío de valor y su segura desaparición. Apuestan a un escenario de perpetuación del presente y sus beneficiarios.

Pero, sin dudas, las disrupciones aludidas arriba impactaron e impactan el concepto del dinero, las formas de creación de valor y la calidad de la evolución y desempeño de lo económico: por ejemplo -en lo propio a la innovación- el promisorio proceso de la tokenización y -en sus impactos- la posibilidad de «sanear» el sistema económico.

La pregunta, a estas alturas del artículo, sobre escenarios es si no habrá más cambios -nuevos y desconocidos cambios- en el concepto y la forma del dinero y en la sanidad del sistema económico. Y la historia nos dice que lo más probable es que sí los haya.

Son temas futuristas que jalonan cambios promisorios a la civilización. Los prospectivistas -dije prospectivistas, no futurólogos- somos una especie en permanente búsqueda de lo que puede pasar, para ocuparnos de definir lo que debería y lo que no debería ocurrir.

Para finalizar por hoy, me apoyo en Chris Skinner, para afirmar que, en lo que él llama quinta edad del hombre, «hombre y máquina crean superhumanos», se pregunta, «¿cuál sería el sistema de intercambio de valor?». y se responde «No será el dinero y probablemente tampoco las transacciones de datos, sino que habrá otra estructura»

Y continúa, diciendo «He aludido a ella muchas veces, porque está bastante claro que en el futuro el dinero desaparecerá. No hemos visto nunca a Luke Skywalker o al capitán Kirk pagar nada en el futuro. Eso es porque el dinero habrá perdido su significado». ¿Y los diversos escenarios nuestros? ¡Quedarán para otra entrega!

***Santiago J. Guevara G., es economista venezolano, experto en Prospectiva, Estrategia y Gestión. Profesor universitario jubilado. Ejerce la Coordinación Adjunta de la Materia Interescuelas de FACES-UC (Universidad de Carabobo) en «Gerencia y Finanzas de Criptomonedas y Criptoactivos». Es líder promotor del «Grupo de Deontología de la Criptoeconomía», basado en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo e impulsa otras esferas del campo y relacionados

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