Enrique Iglesias irrita a sus fans al cerrar un concierto sin despedirse

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Enrique Iglesias irrita a sus fans al cerrar un concierto sin despedirse

"Uno no se puede ir sencillamente del escenario sin despedirse. ¿Qué artista se va además sin cantar su nueva canción?".

Enrique Iglesias

El cantante español Enrique Iglesias irritó a sus fans en su vuelta a los escenarios alemanes, tras quince años sin pisar uno, al concluir su concierto en la noche del viernes en Berlín sin despedirse, después de un solo bis y sin cantar su nuevo éxito «Súbeme la radio». Tras un solo un bis, «Takin’ Back My Love», los miles de fans reunidos en la capital alemana para ver a la estrella no podían creérselo hasta que los trabajadores empezaron a desmontar el escenario.

«Uno no se puede ir sencillamente del escenario sin despedirse. ¿Qué artista se va además sin cantar su nueva canción?», se preguntaba Steffi horas después en la red social Facebook.

Sin embargo, los fans del hijo de Julio Iglesias esperan que tras el abrupto final de su único concierto en Alemania, el cantante no vuelva a esperar otros 15 años para volver a deleitarlos con su presencia.

Hasta el inesperado final, los cerca de 17.000 seguidores del cantante español reunidos en una gran sala de conciertos a orillas del río Spree pudieron bailar durante cien minutos grandes éxitos como «Duele el corazón», «Bailamos» o «I Like It».

«¿La última vez que estuve aquí fue en 2002? What the Fuck!», clamó Iglesias sin apenas creerse que ya hubieran pasado tantos años desde la última vez.

Banderas españolas, camisetas de la selección española o camisetas con mensajes de amor como «My Heart Belongs to Enrique Iglesias» (mi corazón pertenece a Enrique Iglesias) se podían ver entre los asistentes. «Enrique es el mejor de los mejores. Blues, ritmo, lo tenemos en la sangre», comentaba un padre de familia español que vive en Hamburgo y que acudió acompañado de su novia Verónica de Ecuador.

En vaqueros, camiseta color lila y gorra de béisbol, Iglesias corrió de un lado a otro del escenario como un veintañero, mientras desde el público se podían escuchar gritos de «¡guapo!» de sus fans, algunas de las cuales no dudaron en lanzarle un par de sujetadores.

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