El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo a cierre de septiembre se situó en los 670,1 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,9%, mientras que el beneficio operativo (Ebit) fue de 439 millones de euros, un 9,8% inferior.
El grupo presidido por Antonio Llardén alcanzó unos ingresos de 722,3 millones de euros, lo que representa una disminución del 13,1% respecto al mismo período del año 2020.
Dicha variación es consecuencia, principalmente, de la entrada en vigor del nuevo marco regulatorio 2021-2026 y de la finalización del contrato de Al-Andalus y Extremadura.