España es el quinto país desarrollado que más jornadas de trabajo perdió como consecuencia de conflictos laborales entre 2008 y 2017, según los datos publicados en un informe de la fundación alemana Hans-Boeckler, que analiza 17 países.
Francia se sitúa a la cabeza, con 118 días perdidos por conflictos laborales, no muy lejos del segundo de la tabla, Canadá, con 116 jornadas de trabajo perdidos. No obstante, en el caso del país vecino la horquilla de años es menor (de 2008 a 2016).
El termómetro utilizado para comparar los datos es el de jornadas de trabajo perdidas por cada 1.000 empleados.
