En un ambiente marcado por la polémica y el escepticismo, Elon Musk respondió este viernes a las acusaciones de The New York Times, que afirmaba que el empresario habría consumido drogas de manera «mucho más intensa de lo que se sabía» durante la campaña de reelección de Trump. Musk, lejos de confirmar los detalles, atacó al diario, acusándolo de manipulación informativa, y se mostró confiado al negar la veracidad de lo publicado.
Musk desmiente las acusaciones de consumo excesivo
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Musk se limitó a rechazar los señalamientos, eludiendo comentar sobre su presunto consumo de éxtasis, hongos psicodélicos, estimulantes como Adderall y una cantidad elevada de ketamina. “¿Es la misma publicación que ganó un Premio Pulitzer por información falsa sobre el Rusiagate? ¡Creo que sí!”, declaró el magnate, cuestionando la profesionalidad del medio.
Fuentes anónimas y medicamentos en la mira
El informe de The New York Times cita a fuentes anónimas que aseguran que el consumo de Musk «iba mucho más allá de lo ocasional». Según el diario, el empresario viajaba con una caja de medicamentos que contenía unas 20 pastillas, incluyendo estimulantes como Adderall, lo que habría despertado preocupaciones sobre su salud mental y su desempeño como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
En Estados Unidos, la ketamina está aprobada únicamente como anestésico y para ciertos trastornos psiquiátricos, lo que amplifica la polémica en torno a la supuesta automedicación de Musk.
Musk admite uso controlado de ketamina
A pesar de su negativa a comentar sobre el artículo, Musk ha reconocido públicamente en entrevistas previas que toma «una pequeña cantidad» de ketamina cada dos semanas, bajo prescripción médica, para tratar la depresión. “He tenido grandes altibajos, terribles bajones y un estrés constante”, confesó el año pasado.
Los riesgos de este medicamento se hicieron evidentes en EEUU tras la muerte del actor Matthew Perry, conocido por su papel en ‘Friends’, lo que reabrió el debate sobre su uso en tratamientos psiquiátricos.