Imagen de archivo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, junto al magnate Elon Musk en un mitin - Europa Press/Contacto/Jim Watson
El empresario y exjefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk, ha intensificado sus ataques contra el presidente de EEUU, Donald Trump, por el controvertido proyecto de ley de reforma fiscal que busca recortar impuestos y elevar el gasto en defensa y seguridad fronteriza. Musk, que hasta hace poco respaldaba públicamente a Trump, ahora lo acusa de impulsar medidas irresponsables que solo aumentan el déficit presupuestario.
La ruptura definitiva entre Musk y Trump se produjo tras la rueda de prensa del pasado viernes, en la que Musk escenificó su salida del Gobierno estadounidense. En un tono contundente, el empresario escribió en la red social X: “Lo siento, pero ya no lo soporto más. Este proyecto de ley del Congreso, enorme, escandaloso y lleno de gastos superfluos, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes votaron por ello. Lo saben”.
Estas declaraciones representan el punto más álgido de una crisis política que se venía gestando desde hacía semanas, marcada por las críticas continuas de Musk al proyecto de ley fiscal, la gran propuesta de Trump tras su imposición de aranceles.
El proyecto de ley fiscal busca recortar impuestos y elevar el gasto en defensa y seguridad fronteriza, pero solo obtuvo un voto de diferencia en la Cámara de Representantes
La propuesta fiscal de Trump fue aprobada en la Cámara de Representantes por un margen muy estrecho y ahora se encuentra en manos del Senado. Mientras tanto, Musk advierte que la medida «solo aumenta el déficit presupuestario en vez de reducirlo», rompiendo así con el discurso habitual de la Casa Blanca sobre la necesidad de «equilibrar las cuentas públicas».
El propio Musk, antes de su dimisión, fue apartándose poco a poco de su papel en el DOGE, un departamento muy cuestionado por sus políticas de recortes y despidos masivos en programas de ayuda exterior y agencias gubernamentales.
“La medida tendrá ahora que pasar por el Senado después de conseguir su aprobación en la Cámara de Representantes”, explicó Musk
Aunque en su despedida oficial Musk prometió seguir siendo “amigo y asesor” del presidente, sus últimas palabras y su tono agresivo dejan claro que su relación con la Casa Blanca ha cambiado radicalmente. El empresario había sido uno de los principales aliados de Trump desde su llegada al poder, pero el proyecto de ley de reforma fiscal ha roto definitivamente esa sintonía.
En el horizonte, se prevé que la propuesta fiscal siga generando divisiones tanto en el Congreso como en la opinión pública, mientras Musk vuelve a centrar sus esfuerzos en el sector privado y sus ambiciosos proyectos tecnológicos.
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