Según adelanta El País, la víctima confesó los hechos este verano en una denuncia enviada al Dicasterio de Doctrina de la Fe y se remontan a cuando el prelado ejercía como sacerdote en Getafe (Madrid) y dirigía el seminario de la diócesis. Es la primera vez que en España se conoce públicamente que un obispo está siendo investigado canónicamente por pederastia.
En una nota, el obispo ha explicado que el caso fue introducido la semana pasada en el tribunal de la Rota de la Nunciatura apostólica en España. Asimismo, desde el Obispado se ha asegurado que “hay una plena confianza en la justicia”, así como que “se colaborará con ella en todo lo que sea requerido”. En este sentido, ha manifestado que “es necesario recordar el respeto a la presunción de inocencia que asiste a todas las personas”, recoge Europa Press.
Finalmente, ha anunciado que el obispo ha decidido suspender temporalmente su agenda para el esclarecimiento de los hechos y para atender el tratamiento de un cáncer agresivo que está recibiendo.







