El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha lamentado «profundamente» la autorización que ha dado este jueves el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para sancionar a sus miembros que participen en investigaciones de casos que afecten al país o a sus aliados y ha afirmado que los apoya «firmemente».
«Este es el último de una serie de ataques sin precedentes contra el TPI, una institución judicial internacional independiente, así como al sistema del Estatuto de Roma, que refleja el compromiso y la cooperación de los 123 estados miembro, que representan a todas las regiones del mundo», ha indicado el TPI en un comunicado.
Así, el ataque «constituye una escalada y un intento inaceptable de interferir en la ley y en los procedimientos judiciales de la corte», ha agregado el tribunal con sede en La Haya, al tiempo que ha especificado que continúa «inquebrantable» en su «compromiso de cumplir, de manera independiente e imparcial» el mandato que le confieren el Estatuto de Roma y los estados que forman parte del mismo.
A juicio del TPI, este «ataque» también «representa un ataque contra los intereses de las víctimas de crímenes atroces, para muchos de los cuales el tribunal representa su última esperanza para lograr justicia».
El TPI, que ha asegurado que «confía» en el «firme apoyo y cooperación» de sus estados miembros, ha recordado la declaración conjunta de los diez estados que pertenecen al organismo miembros también del Consejo de Seguridad de la ONU, que reitera su «inquebrantable apoyo a la Corte como una institución independiente».
