Durante una entrevista en CNN, Bessent definió la coyuntura actual como “un periodo de transición”, con una economía “en buena situación” pero con sectores que “ya están o podrían entrar en recesión”. El responsable del Tesoro insistió en que el país no enfrenta una recesión total, aunque alertó sobre “desequilibrios” que podrían extenderse si la Fed no ajusta su política monetaria.
La Reserva Federal recortó su tipo de referencia en octubre por segunda vez consecutiva, situándolo entre el 3,75% y el 4% anual. La decisión llegó en un contexto de inflación moderada y señales de debilidad en el empleo, con una caída en la demanda de vivienda y en la producción manufacturera.
El Tesoro considera que el enfriamiento de la actividad se concentra en el mercado inmobiliario y la industria manufacturera
Una recesión parcial bajo la superficie
Según Bessent, “la economía parece razonable en los datos agregados, pero es frágil por debajo de la superficie”. El secretario se refirió a la contracción en la manufactura, la tecnología y la construcción como los principales focos de riesgo, sectores que en los últimos meses acumulan caídas de producción y de empleo.
Los analistas coinciden en que la recesión en EEUU no es general, sino sectorial o localizada, con indicadores dispares entre ramas productivas. El PIB del país mantiene tasas positivas, pero con un crecimiento más lento que el observado en 2023 y 2024.
| Sector | Variación interanual del PIB sectorial | Situación |
|---|---|---|
| Construcción | -1,8% | En recesión técnica |
| Manufactura | -0,9% | Estancada |
| Tecnología | -0,3% | En ralentización |
| Servicios | +1,7% | En expansión |
| Energía | +2,4% | En crecimiento |
Fuente: Departamento de Comercio de EEUU / Reserva Federal
La política de la Fed, en el centro del debate
El propio Bessent señaló que “si la Reserva Federal reduce su tasa clave para hipotecas, se podría superar la recesión en el mercado inmobiliario”, un mensaje que reabre el debate sobre hasta qué punto la política monetaria puede aliviar los desequilibrios del ciclo. En su opinión, los elevados costes de financiación están frenando la inversión privada y la confianza de los consumidores.
Varios economistas interpretan que los comentarios del secretario buscan preparar el terreno para nuevos recortes de tipos en 2026, lo que permitiría impulsar la demanda interna y sostener el empleo en los sectores más afectados.
El Tesoro confía en que una relajación monetaria progresiva permita salir de la recesión sectorial sin afectar la estabilidad de precios
Una economía “en transición”
Bessent, cercano al presidente Donald Trump, ha descrito el momento como un “periodo de transición” hacia una economía más equilibrada tras años de estímulos y tensiones inflacionarias. “Estamos corrigiendo los excesos del pasado reciente, pero eso conlleva costos temporales”, apuntó.
Los datos más recientes muestran que el desempleo se mantiene estable en el 4,2%, mientras que la inflación anual ronda el 2,9%, lo que sugiere una desaceleración sin colapso. Aun así, el Tesoro advierte de que una política de endurecimiento prematuro podría reavivar la contracción.
El diagnóstico del secretario del Tesoro introduce un matiz importante en el relato económico de la Administración: Estados Unidos no estaría en recesión total, pero sí experimenta un enfriamiento por sectores que podría prolongarse hasta mediados de 2026. La clave, según Bessent, será “equilibrar la lucha contra la inflación con el estímulo a la inversión productiva”.









