Así se desprende de los datos de enero de 2025 publicados esta semana por Eurostat, que hace una radiografía de los diferentes salarios mínimos que existen en el seno del viejo continente.
En este sentido, una decena de países de la UE tenían salarios mínimos inferiores a 1.000 euros al mes. Se trata de Bulgaria (551 euros), Hungría (707 euros), Letonia (740 euros), Rumanía (814 euros), Eslovaquia (816 euros), Chequia (826 euros), Estonia (886 euros), Malta (961 euros), Grecia (968 euros) y Croacia (970 euros).
Además, en otros seis países estos sueldos oscilan entre los 1.000 y los 1.500 euros al mes: Chipre (1.000 euros), Portugal (1.015 euros), Lituania (1.038 euros), Polonia (1.091 euros), Eslovenia (1.278 euros) y España (1.381 euros).

Por su parte, en los seis restantes los salarios mínimos fueron superiores a 1.500 euros al mes. Esta situación se da en Francia (1.802 euros), Bélgica (2.070 euros), Alemania (2.161 euros), Países Bajos (2.193 euros), Irlanda (2.282 euros) y Luxemburgo (2.638 euros).
La oficina estadística europea apunta asimismo que las disparidades en los salarios mínimos entre países son considerablemente menores si se tienen en cuenta las diferencias en el nivel de precios. Después de ajustar las diferencias de precios entre países, los salarios mínimos oscilaron entre 878 EPA (Estándar de Poder Adquisitivo) por mes en Estonia y 1.992 EPA en Alemania, lo que significa que el salario mínimo más alto fue 2,3 veces el más bajo.
Eurostat apunta también que los salarios mínimos representaron más del 60% de las ganancias mensuales brutas medias en tres países de la UE: Francia, Portugal y Eslovenia (66% en todos los países).
Frente a esto, fueron menos de la mitad de los ingresos medios en cuatro países: Bélgica (49%), Malta (46%), Estonia y Letonia (43% en ambos países).
Salario mínimo en la UE por países
