“He aceptado el encargo del Rey”, afirmaba Pedro Sánchez en una comparecencia ante los medios en La Moncloa, donde desvelaba que este mismo miércoles iniciará las negociaciones con el resto de partidos. Lo hará con un encuentro con la líder de Sumar, la también vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Tras ella, continuará con el resto de formaciones, menos con Vox. Eso, sí con sus portavoces parlamentarios.
Según Sánchez, “los ciudadanos con su voto el 23 de julio optaron por un gobierno acorde con sus preferencias”. Y había dos opciones. Por un lado, un Ejecutivo de PP con Vox o uno del PSOE con Sumar. En este sentido, ha afirmado que la “investidura fallida” de Feijóo “confirmó la soledad y la ausencia de una mayoría dentro de la sociedad y también en el Parlamento que avalara ese Gobierno de coalición entre PP y Vox”. Tras esto, ha defendido, “nos corresponde ponernos a la tarea y acordar un nuevo Gobierno progresista entre PSOE y Sumar”.
Mayoría para una legislatura
El líder del PSOE ha dejado claro que no buscará únicamente los respaldos necesarios para ser investido, también quiere garantizarse cierta estabilidad en los próximos cuatro años. “Aunque sea con retraso forzado de cinco semanas que hemos estado asistiendo a esta con investidura fallida, vamos a trabajar para articular en el Congreso, no solamente una mayoría para investidura, sino una mayoría de legislatura”, ha explicado.
Además de la citada reunión con Díaz, también se verá con el PP, aunque no para recabar sus votos. Tampoco para “apelar a la peor de las corrupciones, que es el transfuguismo”. “No voy a pedir tránsfugas del PP que apoyen al PSOE, pero sí voy a dirigirme al PP para que cumplan con las leyes, con la Constitución, que desbloqueen el gobierno de los jueces y su renovación, que lleva cinco años bloqueado”, ha recordado Sánchez.
Junto a esto, pedirá al PP “que podamos desterrar el insulto y la descalificación de la disputa política”.
Apela a la responsabilidad de los partidos
Pedro Sánchez también ha expuesto que “apela a la responsabilidad de todas las fuerzas parlamentarias para traducir esa mayoría social en un Gobierno de progreso y de convivencia”. “Si el 23 de julio dijeron algo los españoles es que no se puede presidir el Gobierno sin entender la pluralidad política del Parlamento ni la diversidad territorial de la nación”. Según el dirigente socialista, “es la hora de la política, que es la que no ha hecho el PP”. “Es la hora del compromiso con el país, es la hora de la generosidad para poder encontrar entre todos una forma de articular una mayoría parlamentaria para una legislatura y es la hora del liderazgo, y eso tenemos que ejercerlo todos”.
Tras defender que los indultos “fue una decisión acertada y bien tomada en aras del interés general”, ha defendido que un “conflicto político”, en relación al tema catalán, debe resolverse en el campo de la política. “Hacer política”, ha apuntado, “implica generosidad y liderazgo”. En este contexto, ha descartado un referéndum de autodeterminación. Sin citar una amnistía, ha manifestado que “lo que quieren los catalanes y las catalanas es pasar página de esa situación”.
