Nunca mejor dicho que cuando los cubanos alcancemos ese propósito oficial de lograr un socialismo “próspero y sostenible”, aquellos compatriotas aquejados de determinada enfermedad oncológica o simplemente los que se nieguen a seguir los dictámenes de la madre naturaleza al ponerlos en reposo sexual permanente, se pongan en larga fila para proveerse de una prótesis de pene completamente gratuita.
Pero habrá que esperar larga y pacientemente a que eso llegue. De momento, será privilegio exclusivo de los extranjeros que acudan a la clínica central Cira García, especializada en atención a foráneos y, de igual condición, pero establecidos en la isla como empresarios o diplomáticos. Un centro de merecida fama internacional que durante el 2016 recibió pacientes de 97 países.
Conocida popularmente por estos mares como “la bombita”, este proceder quirúrgico de hace más de 40 años ha sido beneficiado con tecnología de punta y es el que se aplicará en la isla supervisado por el urólogo italiano Gabrielle Antonini, quien tendrá la responsabilidad de entrenar a cirujanos nacionales en una operación de poco menos de 30 minutos.
Más allá del aspecto puramente clínico, la isla, su posición geográfica -tan codiciada a lo largo de su historia por varias potencias-, hace suponer a los expertos económicos que podría ser un centro de referencia para tales actos quirúrgicos en pacientes con cáncer de próstata o colorectal en el hemisferio.
Otro italiano, el arquitecto militar Juan Bautista Antonelli, fue quien en épocas de la colonia española, diseñó el Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, edificado entre el 1589 y 1630 a la entrada de la bahía de La Habana. Cuenta la chismografía histórica que cuando le pasaron factura al Rey de España, Felipe II, pidió unos binoculares. Al preguntársele a Su Majestad la razón, contestó: “Algo que haya costado tanto, tendrá que verse desde Madrid.”
Gran reto el de su paisano y urólogo Antonini para con Antonelli.
