El organismo presidido por Cani Fernández lanzó la pasada semana a audiencia pública, hasta el 4 de agosto, sus circulares sobre la modificación de la tasa de retribución financiera (TRF) y sobre la metodología retribución distribución eléctrica, en la que propone fijar la tasa de retribución en el 6,46% para los próximos seis años, lo que representa un incremento desde el 5,58%, pero se queda lejos de lo solicitado por el sector, que pedía una tasa en torno al 7-7,5%.
Así, Endesa ha sido el valor más castigado del Ibex 35 en esta jornada, con un descenso del 2,33%, hasta los 26,42 euros por acción.
También han registrado caídas en Bolsa Redeia -matriz de Red Eléctrica de España (REE)-, que ha bajado un 0,17%, hasta los 17,74 euros por título; así como Naturgy, que ha descendido un 0,94%, hasta los 27,26 euros por acción; e Iberdrola, ha perdido un 1,07%, hasta los 15,73 euros.
A este respecto, las principales firmas de banca de inversión valoraban este lunes que la propuesta de la CNMC no ofrece un incentivo real para aumentar la inversión en redes en un momento crítico para satisfacer la demanda eléctrica y que, con esa tasa, España se quedaría a la cola de Europa, por lo que apostaban una mejora en la audiencia pública, según Europa Press.
En un informe, Banco Sabadell consideraba la noticia “negativa, especialmente para aquellas compañías con mayor exposición a negocio regulado doméstico (Redeia, el 81% del Ebitda estimado en 2025) y a la tasa de retribución financiera (Endesa, el 36% del Ebitda estimado en 2025)”.
Sin embargo, los analistas de la entidad financiera estiman que aún hay que esperar a la tasa de retribución financiera definitiva, tras el período de alegaciones, y al resto de la metodología de redes, “que debería estar listo para finales de año y podría terminar suponiendo cierta mejora de la retribución total hacia cerca del 6,8%-7%”.
«Con esta TRF, ceteris paribus, el principal impacto en nuestra valoración recaería en Endesa (-12% precio objetivo) y en menor medida en Redeia (-5% P.O.)», añaden.
Necesidad estructural de mejorar las redes
En la misma línea, los analistas de Goldman Sachs apuestan por el hecho de que “la determinación final probablemente mostrará mejoras debido a la necesidad estructural de modernizar las redes eléctricas españolas”, recoge la citada agencia.
“Las mejoras podrían incluir una rentabilidad más alta, la inclusión de la remuneración de trabajos en curso (eliminando el desfase de dos años entre ‘capex’ y flujos de caja) y la posibilidad de superar objetivos”, afirma la firma.
Mientras, JP Morgan considera “realista” una hipótesis de una rentabilidad permitida del 6,8% para el próximo periodo regulatorio, “aunque ahora parece más un escenario positivo que central”.
Tasa inferior a otros países
Por su parte, los analistas de UBS advierten de que la tasa puesta sobre la mesa por el regulador, en términos reales (asumiendo 2% de inflación), equivale a un 4,46%, siendo así inferior a la de países como Reino Unido (4,49-4,7%) o Italia (5,5-6,2%), lo que ve que “podría afectar al atractivo del mercado español”.
Asimismo, los analistas de Caixabank alertan de que, sin ajustes adicionales en la tasa de retribución financiera, ven un “riesgo real de que el impulso inversor no alcance los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), especialmente por parte de las distribuidoras que tienen flexibilidad estratégica para asignar capital en el extranjero”.