El presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), Antonio Zoido, ha lanzado hoy duras críticas contra el proyecto de ley para instaurar en España un impuesto sobre las transacciones financieras. Durante su discurso en la tradicional comida de Navidad con periodistas en la Bolsa de Madrid, ha tachado esta propuesta de “error” al considerar que la propuesta impedirá cimentar un desarrollo económico europeo integrado.
Este impuesto, que gravará las acciones emitidas en España de empresas con capitalización superior a los 1.000 millones, “es una clara actuación contradictoria con el respaldo político al proyecto y la idea de la Unión de los Mercados de Capitales, fundamental en estos momentos en el desarrollo de la Unión Europea”, ha lamentado el presidente de BME, quien ha señalado que en realidad la denominación de impuesto a las transacciones financieras es un “eufemismo” porque en realidad solo afectará a las acciones.
Zoido ha advertido de que incentivará la opacidad de los mercados, aumentará “desorbitadamente” los costes de transacción (un impuesto del 0,2% supone multiplicar por 66 el coste de transacción), destruirá la calidad y liquidez alcanzada en el mercado, incentivará la deslocalización de intermediarios y operaciones e introducirá una nueva fragmentación en el mercado. Además, ha subrayado que su recaudación será enormemente compleja dada la intrincada red de infraestructuras en los mercados globales. Solo podría salvar estas distorsiones, ha añadido, si se implantara a escala global o, al menos, europea.
El máximo responsable de la BME también ha advertido de que “se vislumbra una nueva era desafiante” donde permanecen «vulnerabilidades» que se ciernen sobre la economía y los mercados, algunos de ellos los mismos del pasado, como la elevada deuda, y otros nuevos, como el Brexit, la normalización de los tipos de interés en Europa y la inestabilidad política, entre otras.
Aun en este contexto, ha confiado en la recuperación de la negociación y de los niveles de cotización de la Bolsa española, donde los resultados de las empresas “son mayoritariamente positivos” y el “PER es bajo en términos comparativos internacionales”.
El ejercicio que está a punto de concluir ha sido, en su opinión, “complicado”. El Ibex 35 acumula un descenso del 13%, en línea con el resultado de sus homólogos europeos. Pese a ello, la capitalización de las cotizadas ha conseguido mantenerse por encima del billón de euros, una valoración que se conserva en los tres últimos años.
Zoido también ha augurado una reactivación del mercado de salidas a bolsa en 2019, después de un 2018 muy flojo, con un descenso de más del 11 % en el valor de las operaciones de venta de acciones y una caída de los volúmenes de negociación del 9 %, hasta los 550.000 millones.
La Bolsa española lidera la retribución a los accionistas en el conjunto de las internacionales, con una rentabilidad por dividendo del 4,5 %. Entre enero y noviembre de 2018 las empresas cotizadas han repartido en dividendos 25.600 millones de euros, cifra que es un 3,9% más que lo retribuido en el mismo periodo del año pasado.
