El conflicto abierto entre Israel e Irán podría añadir una importante presión alcista sobre el precio del petróleo en el mercado internacional. Aunque Goldman Sachs mantiene un escenario central relativamente estable, alerta sobre posibles subidas abruptas si se interrumpen los suministros provenientes de Oriente Medio.
La prima de riesgo geopolítico impacta en el Brent
Goldman Sachs ha ajustado al alza su prima de riesgo geopolítico para el verano de 2025, considerando el aumento de las tensiones en Oriente Medio. Sin embargo, el banco sigue proyectando que no se producirán cortes significativos del suministro petrolero en la región.
Escenario base: precios moderados a largo plazo
El informe establece como hipótesis central un precio del Brent entre 55 y 59 dólares (47,43 y 50,88 euros) en el cuarto trimestre de 2025, disminuyendo ligeramente a un rango de entre 52 y 56 dólares (44,84 y 48,29 euros) para 2026. Esta previsión se basa en un crecimiento sostenido de la oferta, exceptuando la producción del esquisto estadounidense.
Escenario alternativo: interrupción de la producción iraní
Si las infraestructuras exportadoras de Irán resultan dañadas en ataques con misiles, Goldman Sachs anticipa una pérdida potencial de aproximadamente 1,75 millones de barriles diarios durante seis meses, provocando una fuerte escalada del Brent hasta superar los 90 dólares por barril. Este escenario contempla que la OPEP+ podría compensar parcialmente este déficit.
Impacto extremo: crudo por encima de los 100 dólares
La entidad financiera advierte que los precios podrían incluso superar el umbral de los 100 dólares (86,24 euros) por barril en caso de que la capacidad productora o la infraestructura regional sufran daños significativos.
«El Brent podría repuntar justo por encima de los 90 dólares, pero esperamos que vuelva a caer a 60 dólares en 2026 conforme se recupere el suministro iraní», concluye Goldman Sachs.