El presidente del PP, Pablo Casado, junto a Teodoro García y Javier Maroto.
La decisión de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de retirar las palabras “golpista” y “fascista” del diario de sesiones del pleno tras haber expulsado a Gabriel Rufián no ha gustado nada al PP. Los populares no comparten esta postura. “Vamos a mantener con ella un debate sobre esto”, ha anunciado el vicesecretario de Organización del Partido Popular, Javier Maroto.
“Consideramos que la palabra fascista es impresentable dentro del Congreso, pero cuando se produce un golpe de estado, y en Cataluña se ha producido, hay que llamar a quienes lo cometen golpistas”, ha defendido Maroto en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara baja.
“No compartimos decisión de que esa palabra no pueda ser mantenida”, ha asegurado el diputado popular, que entiende la posición de Pastor ante la que puede haber sido “la sesión más compleja de esta legislatura”, pero el PP planteará su revisión. Es más, hablaran con la propia presidenta del Congreso al respecto. Y es que, los populares no van a dejar de usar esta palabra.
“Cuando yo digo que los independentistas han perpetrado un golpe, digo que son golpistas y no voy a cambiar mi terminología”, ha sostenido Maroto, que ha manifestado que “cualquier otra cosa parecería un cambio de posición”. Es más, ha señalado que la posición de Pastor “no es estudiada” y que el PP seguirá llamando golpistas “a los golpistas independentistas de Cataluña” tanto en la “calle” como “aquí en el Congreso”.
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