Pedro Antonio Sánchez, presidente de Murcia
El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, acorralado por el ‘caso Auditorio’ y las últimas novedades en torno a la trama Púnica, ha presentado su dimisión. Tras varias semanas enrocado en el cargo el dirigente popular ha cedido a las presiones de Génova y ha anunciado su renuncia en una comparecencia sin preguntas ante los medios. Una decisión que ha tomado por el bien de los murcianos, asegura.
Según ha explicado el hasta hoy presidente del Ejecutivo murciano, dimite del cargo “pensando en la gente” y para evitar “que los murcianos sufran las negastas consecuencias de un tripartito que no quiere la mayoría de los murcianos”. “Me quita el sueño que un tripartito ponga en peligro todo esto y acabae con esto”, ha insistido Sánchez, que ha sostenido que un hipotético gobierno de PSOE, Podemos y Ciudadanos “sería desastroso para los intereses” de la región.
Ante esto Pedro Antonio Sánchez ha presentado su dimisión. Una adiós que espera que sirva “para salvar” a los murcianos del tripartito. Y es que el dirigente popular se ha mostrado en su breve comparecencia como un mártir. Una víctima de esta situación que deja su cargo para que otros no se vean perjudicados.
Eso sí, nada ha dicho sobre los indicios de fraude, cohecho y revelación de información reservada encontrados por el juez de la Púnica, Eloy Velasco, que pidió ayer su imputación. Esta decisión no supone que vaya a dejar la Presidencia del PP de Murcia ni su escaño. Continuará en ambos sitios.
La dimisión quita un importante peso de encima a Génova. Este asunto estaba pasando factura a la dirección nacional del PP. Más aún ante la negativa de Sánchez de abandonar su cargo. La tensión era máxima entre Madrid y Murcia. Tal es así que el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha puesto rumbo esta mañana a Murcia con carácter urgente para presidir la reunión de la Junta Directiva del partido en la región. Una cita en la que se confirmará su renuncia.
Antes de comparecer Pedro Antonio Sánchez ha registrado su dimisión en una carta a la presidenta de la Asamblea de Murcia en la que incide en que deja el puesto “únicamente pensando en lo que conviene a Murcia, convencido de que así, en este momento, también ayudo al presente y futuro de esta región”, según recoge la SER.
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