El PMA alerta de una «aterradora» hambruna que llevaría a 270 millones de personas al borde de la inanición

Pobreza

El PMA alerta de una «aterradora» hambruna que llevaría a 270 millones de personas al borde de la inanición

"El mundo estaba al borde de una pandemia de hambre", gracias, ha dicho, a "una tóxica combinación de conflicto, cambio climático y COVID-19".

HAmbre pintada

El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley, ha alertado este jueves al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de que más de una treintena de países, lo que equivale a unas 270 millones de personas, están ante la «posibilidad aterradora» que quedarse al borde de la inanición.

Beasley ha expuesto que la situación podría producirse si la comunidad internacional no continúa actuando como hasta ahora. En especial después del estallido de la crisis del coronavirus, que ni siquiera ha podido propiciar un alto el fuego estable en muchos de los países más afectados por el hambre.

«El mundo estaba al borde de una pandemia de hambre», gracias, ha dicho, a «una tóxica combinación de conflicto, cambio climático y COVID-19». «La hambruna era real. Es una posibilidad aterradora en hasta tres docenas de países si no continuamos actuando como lo hemos estado haciendo», ha dicho en una reunión virtual celebrada este jueves por el Consejo de Seguridad de la ONU.

No obstante, Beasley se ha mostrado optimista, ya que desde que alertó de ello hace cinco meses «el mundo ha escuchado», puesto que «los donantes, los líderes de todo el mundo han respondido», tanto «países grandes como pequeños, han tomado medidas extraordinarias para salvar la vida de sus ciudadanos y apoyar sus economías, gastando 17.000 de dólares en estímulo fiscal y apoyo del Banco Central».

«El Fondo Monetario Internacional (FMI) y las naciones del G20 lanzaron un salvavidas a los países más pobres al suspender los pagos de la deuda. Eso tuvo un gran impacto. Las donaciones se intensificaron para que pudiéramos enviar alimentos (…) Con la ayuda de nuestros donantes, la comunidad humanitaria internacional lanzó una lucha mundial enorme y sin precedentes contra el coronavirus», ha destacado.

El PMA ha resaltado que, desde el punto de vista financiero, el año 2020 ha sido un año récord para esta oficina de Naciones Unidas, pues se han alcanzado los 8.000 millones de dólares por primera vez en la historia, aunque reconoce también su preocupación de cara al próximo año, ya que las economías de todo el mundo se han resentido por culpa de la crisis del coronavirus.

Asimismo, ha explicado que los más de 400 millones de puestos de trabajo perdidos por culpa de la pandemia han provocado una caída de los ingresos y, por tanto, un colapso en el sistema de remesas, de las que dependen más de 2.000 millones de personas que trabajan en la economía informal en todo el mundo.

La oficina de la ONU ha animado a la comunidad internacional que siga como hasta ahora, pues hay 30 millones de personas que dependen únicamente del PMA para poder sobrevivir. «Si no obtienen la comida que les proporcionamos, mueren», ha sentenciado.

ÁFRICA

Beasley ha señalado que, si bien la COVID-19 no ha sido tan mortal en África como en otras regiones del planeta, el continente lo está sintiendo de otras maneras, pues tal y como revela un reciente estudio de la Escuela de Salud y Medicina Tropical de Londres, varios países africanos están teniendo que cerrar algunas de sus clínicas de vacunación debido a las medidas de cuarentena y confinamiento que se han decretado en todo el mundo.

En ese sentido, el PMA calcula que por cada muerte por culpa del nuevo coronavirus en África, hasta 80 niños pueden morir por deficiencias inmunológicas que se podrían solucionar con vacunaciones y tratamientos «de rutina».

REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

El conflicto y la inestabilidad han causado ya que 15,5 millones de personas se encuentren en plena crisis de inseguridad alimentaria, aunque el PMA alerta de que se podría producir un aumento de 6,5 millones en el número de afectados, debido al recrudecimiento de la violencia y a la pandemia.

YEMEN

«La peor catástrofe del mundo, el peor desastre humano, continúa (…) años de hambre inducida por el conflicto y ahora la pandemia de la COVID-19», ha recordado el PMA, que sostiene que unos 20 millones de personas, y podrían ser tres más, alerta, ya están en crisis por culpa de la guerra, una economía colapsada y la destrucción de la infraestructura pública.

Beasley ha lamentado que, debido a la falta de financiación, 8,5 millones de personas que se benefician de estas ayudas en Yemen sólo reciben asistencia ahora cada dos meses.

«Nos veremos obligados a recortar las raciones para los 4,5 millones restantes en diciembre si los fondos no aumentan», ha asegurado.

El PMA también ha condenado la reciente clausura del Aeropuerto Internacional de Saná por orden de las autoridades hutíes ya que «ha empeorado una situación ya imposible», ya que es la única infraestructura de este tipo en el norte de Yemen.

NIGERIA

En cuanto al país más poblado de África, el PMA ha alertado de que la crisis de la COVID-19 y las medidas de confinamiento para detener el avance de la pandemia ha provocado un drástico descenso en la entrada de ingresos en un 80 por ciento de los hogares nigerianos.

El noreste del país, ha explicado, cuenta con 4,3 millones de personas en riesgo de padecer inseguridad alimentaria, lo que supone un aumento de 600.000 en los últimos meses por culpa del coronavirus.

SUDÁN DEL SUR

«El panorama es igualmente preocupante», ha asegurado la oficina de la ONU, ya que, antes incluso de la pandemia, se esperaba que 6,5 millones de personas tuvieran que hacer frente a una «severa» inseguridad alimentaria durante la época de sequía, que se ve siempre agravada por la violencia en el estado de Junqali, en el este del joven país africano, que ya ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas.

Los brotes del coronavirus, apunta Beasley, en áreas urbanas como Juba podrían colocar a otras 1,6 millones de personas en riesgo de morir de hambre.

BURKINA FASO

El «desastre» que se está produciendo en este país de África Occidental ha sido provocado por el recrudecimiento de la violencia interna, tal y como otros países del continente. La inseguridad alimentaria se ha triplicado hasta los 3,3 millones de afectados. De ellos, hay 11.000 a los que el hambre «está llamando a sus puertas» en estos momentos.

«Es hora de que los que tienen más den un paso al frente, para ayudar a los que tienen menos en este momento extraordinario de la historia mundial. Para demostrar que realmente amas a tu prójimo. El mundo nos necesita ahora mismo y es hora de hacer lo correcto», ha concluido Beasley.

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