La inestabilidad en Oriente Medio vuelve a poner en jaque al mercado energético internacional. El ataque del Ejército israelí a diversas zonas de Irán ha desencadenado una respuesta inmediata en los mercados, con una subida pronunciada del precio del barril de petróleo, tanto en su referencia europea (Brent) como estadounidense (WTI). Analistas advierten de que este conflicto podría derivar en una crisis de suministro sin precedentes si afecta a las rutas clave como el estrecho de Ormuz.
La subida inicial coincidió con el conocido ‘Día de la Liberación’ de Donald Trump, una efeméride simbólica para sus seguidores que dio un tinte político adicional a la jornada
Escalada militar dispara el precio del crudo
En una jornada marcada por la tensión geopolítica, el precio del crudo Brent llegó a subir un 13,22%, alcanzando los 78,53 dólares por barril, su mayor nivel desde enero. Por su parte, el WTI, referencia para EEUU, registró un incremento de casi 14%, situándose en 77,58 dólares.
Aunque con el paso de las horas los precios se moderaron, el Brent seguía anotando un alza del 7,4% (74,49 dólares) y el WTI del 7,11% (72,89 dólares), todavía niveles significativamente más altos que los observados en semanas anteriores.
Riesgo de interrupción del suministro iraní
El analista de ING Research, Warren Patterson, subraya que este ataque representa una escalada significativa y que lo previsible es algún tipo de represalia iraní, lo que pondría en peligro la estabilidad del suministro energético en la región.
Irán produce unos 3,3 millones de barriles diarios y exporta aproximadamente 1,7 millones, cifras que podrían verse afectadas si la escalada afecta a infraestructuras clave del país.
«Una interrupción en los activos upstream o midstream podría poner en jaque el mercado global», advierte Patterson
El estrecho de Ormuz, punto crítico
Uno de los mayores temores es que el conflicto afecte al estrecho de Ormuz, por donde transita cerca del 20% del petróleo mundial. Una posible interrupción en esta vía estratégica tendría efectos devastadores.
Según Patterson, si el transporte marítimo por esta zona se ve afectado, los precios podrían dispararse hasta los 120 dólares por barril, y si las tensiones se prolongan, no se descarta un nuevo récord por encima de los 150 dólares, como ocurrió en 2008.
Impacto global y perspectivas a corto plazo
El experto señala que el mercado podría pasar de una situación de superávit a déficit en el segundo semestre del año. Esto implicaría revisiones al alza de las previsiones de precio, con un Brent por encima de los 80 dólares si el conflicto persiste.
Aunque Patterson considera que lo más probable es una estabilización en torno a los 75 dólares, la incertidumbre se mantendrá mientras no haya una resolución diplomática o al menos una desescalada militar visible.