En el comunicado, la Santa Sede ha señalado que el Pontífice, en la mañana, alternó la fisioterapia respiratoria con oración en la capilla.
Los médicos han informado que, tras la crisis aislada que sufrió, «fue prontamente broncoaspirado» y «comenzó ventilación mecánica no invasiva, con una buena respuesta al intercambio gaseoso».
«El Santo Padre se ha mantenido siempre vigilante y orientado, colaborando en las maniobras terapéuticas», ha desvelado la Santa Sede, que ha insistido que el pronóstico del Papa «sigue siendo reservado».
Por la mañana, además, volvió a recibir la Eucaristía. El Pontífice continúa ingresado en el Hospital Gemelli de Roma desde hace 15 días después de que se le complicara una bronquitis.