En un contexto de elevada incertidumbre económica y tensiones geopolíticas, los inversores han reforzado su apuesta por los metales como valor refugio, lo que explica la fuerte presión alcista tanto en el oro como en la plata.
La escalada del oro se acelera en Nueva York
A las 06.46 GMT, el contrato de futuros de diciembre en la Comex subía 43,92 dólares respecto al cierre anterior, es decir, un 1,19%, hasta situarse en 3.749,72 dólares por onza troy.
Se trata de la primera vez que el oro rebasa la cota psicológica de los 3.750 dólares, lo que consolida la racha de máximos que viene marcando en los últimos meses.
La superación de los 3.750 dólares refuerza al oro como principal activo refugio en medio de la volatilidad financiera
La plata también registra fuertes avances
El comportamiento positivo se extiende a la plata, que en sus futuros de diciembre anota un incremento del 2,57%, alcanzando los 44,055 dólares por onza. El repunte es consecuencia directa de la demanda de metales industriales, también impulsada por expectativas de inversión y tensiones en la oferta.
La plata avanza a mayor ritmo que el oro y roza los 44 dólares, niveles no vistos en más de una década
Factores que sostienen la subida
Los analistas apuntan a tres elementos clave detrás de esta escalada:
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La persistente incertidumbre geopolítica en Oriente Próximo y Europa del Este.
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Las expectativas de una relajación monetaria en EEUU y la eurozona.
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El aumento de las compras de bancos centrales, especialmente de China, que en los últimos meses ha reforzado sus reservas de oro.
La demanda de bancos centrales, unida a la expectativa de bajadas de tipos, sostiene el rally del oro
Cotizaciones destacadas
| Metal | Futuro diciembre (Comex) | Variación | Precio (dólares/onza) |
|---|---|---|---|
| Oro | +1,19% | +43,92 | 3.749,72 |
| Plata | +2,57% | +1,10 | 44,055 |
El oro mantiene así su papel central como activo de referencia en tiempos de incertidumbre, con un rally que ya supera el 20% en lo que va de año. La evolución de los próximos meses dependerá de la política monetaria de la Reserva Federal y de la estabilidad geopolítica, aunque los expertos no descartan que se alcancen nuevos máximos.
