Con el mercado aún digiriendo la magnitud del repunte, el debate gira ahora en torno al margen que puede quedar para nuevas subidas, en un contexto donde los precios ya reflejan el escenario macro esperado: crecimiento estable, tipos más bajos y dólar débil.
El oro encara el tramo final de 2025 con apoyos sólidos y elevado interés inversor
Evolución y factores que explican la fortaleza del oro en 2025
La cotización del metal ha venido reforzada por compras oficiales muy intensas, un entorno geopolítico volátil, incertidumbre comercial persistente, menor presión de tipos reales y un dólar debilitado. Todo ello ha apuntalado el atractivo del oro como activo de protección ante episodios de volatilidad.
El Consejo Mundial del Oro destaca el papel de la incertidumbre internacional, el reposicionamiento inversor y la demanda creciente en un año marcado por múltiples focos de riesgo.
Las compras de los bancos centrales marcan un apoyo clave a la evolución del oro
Qué espera el mercado para 2026
El escenario central para 2026 apunta a un movimiento más acotado, con el oro previsiblemente oscilando entre -5% y +5%, debido a una desaceleración del impulso observado este año y a unos tipos reales que ya no tienden a la baja con la misma intensidad.
No obstante, se contemplan tres escenarios alternativos que podrían alterar esa previsión.
Escenarios de evolución del oro en 2026 (variaciones estimadas)
| Escenario económico | Variación estimada del oro | A qué corresponde la cifra |
|---|---|---|
| Deslizamiento económico leve | +5% a +15% | Subida potencial por mayor demanda defensiva |
| Recesión profunda | +15% a +30% | Repunte por relajación monetaria agresiva y flujos de refugio |
| Reflación con reactivación | -5% a -20% | Caída por tipos más altos y dólar fortalecido |
En un escenario de crecimiento moderado, con recortes adicionales de la Fed, el oro podría prolongar parte del avance registrado este año. Por el contrario, una recesión acentuada podría reactivar con fuerza la demanda de refugio. Si las políticas económicas generan un repunte del crecimiento, la presión sobre los rendimientos y el dólar tendería a recortar la cotización del metal.
Los escenarios para el oro en 2026 son muy divergentes, con riesgos y oportunidades
Qué proyectan los grandes bancos para el precio del oro
Las firmas internacionales mantienen un tono optimista. J.P. Morgan Private Bank estima que el oro alcance entre 5.200 y 5.300 dólares la onza (unos 4.466–4.552 euros por onza). Goldman Sachs sitúa sus previsiones cerca de 4.900 dólares (aprox. 4.200 euros por onza).
Deutsche Bank proyecta un rango amplio de 3.950 a 4.950 dólares (de 3.349 a 4.230 euros por onza), mientras que Morgan Stanley espera niveles más próximos a 4.500 dólares (aprox. 3.865 euros por onza), aunque advierte de una mayor volatilidad en los próximos meses.
La posición aún reducida de muchos inversores institucionales y la continuidad de las compras oficiales sostienen esta visión alcista.
Las previsiones bancarias mantienen al oro como uno de los activos fuertes para 2026
Riesgos que podrían frenar la trayectoria del oro
Un crecimiento más sólido de lo previsto en EEUU o un repunte inflacionista podrían retrasar o revertir parte de los recortes de tipos. Esto impulsaría los rendimientos reales y fortalecería el dólar, factores tradicionalmente negativos para el metal.
También influiría una ralentización de los flujos hacia ETFs o una moderación en las compras oficiales. En mercados como India, un repunte del reciclaje, utilizado como garantía, podría aumentar la oferta y presionar los precios.
Un activo que mantiene su papel estratégico
Aunque es improbable que se repita el ritmo excepcional de revalorización visto en lo que va de 2025, el oro encara 2026 con una base sólida: incertidumbre macro, diversificación de reservas por parte de bancos centrales y un papel esencial como cobertura en periodos de volatilidad. Su función como activo refugio permanece intacta.







