Después de meses de ascensos ininterrumpidos que llevaron al oro a superar los 4.000 dólares por onza, el metal refugio inicia un periodo de corrección. La cotización retrocedió este lunes un 3,4% respecto al cierre anterior, marcando su primera caída relevante desde que comenzó la llamada fiebre del oro de 2025.
Factores que explican la corrección
El descenso responde a una combinación de factores: el fortalecimiento del dólar estadounidense, la mejora del sentimiento inversor ante la próxima cumbre entre EEUU y China y el ajuste técnico tras meses de subidas históricas.
El mercado interpreta la caída del oro como una pausa natural tras meses de compras récord impulsadas por bancos centrales y fondos de inversión
Aunque la expectativa de un nuevo **recorte de tipos** por parte de la Reserva Federal suele favorecer al oro —al tratarse de un activo sin rendimiento—, la reacción actual sugiere que el mercado ya había anticipado esa posibilidad.
El rally de 2025, en cifras
El precio del oro ha vivido un año excepcional. En marzo superó los 3.000 dólares por onza, y el 8 de octubre rebasó por primera vez los 4.000 dólares, alcanzando un máximo histórico de 4.381 dólares. Desde entonces, acumula un descenso de más del 9%, aunque en lo que va de año la revalorización supera el 52%.
| Fecha aproximada | Precio (dólares/onza) | Comentario |
|---|---|---|
| Enero 2025 | 2.900 | Inicio del rally |
| Marzo 2025 | 3.000 | Supera el umbral histórico |
| Octubre 2025 (8 oct.) | 4.381 | Máximo histórico |
| Octubre 2025 (27 oct.) | 3.972 | Caída bajo los 4.000 US$ |
La cita Trump–Xi y el papel del dólar
El retroceso del metal coincide con la expectativa de que la reunión entre Donald Trump y Xi Jinping, prevista para este viernes en Corea del Sur, calme las tensiones comerciales. Además, el repunte del dólar frente a las principales divisas presiona a la baja la demanda de oro, al encarecerlo para los inversores internacionales.
Los analistas apuntan a que, si la cumbre arroja resultados positivos, el oro podría seguir ajustándose a corto plazo. Sin embargo, la persistencia de incertidumbres geopolíticas y la política monetaria flexible mantienen un suelo elevado para su cotización.
Si los bancos centrales reducen sus compras, el precio del oro podría consolidarse en torno a los 3.800–4.000 dólares a corto plazo
Bancos centrales e inversores, en el foco
Durante los últimos años, los bancos centrales han incrementado sus compras de oro hasta niveles récord, como parte de su estrategia de diversificación frente al dólar. La duda ahora es si mantendrán ese ritmo con precios tan altos.
La caída del oro por debajo de los 4.000 dólares marca un punto de inflexión en un año de fuertes oscilaciones. Aun con la corrección, el metal dorado sigue siendo uno de los activos más rentables de 2025 y mantiene su papel como refugio frente a la volatilidad financiera mundial.









