También la plata mostró una notable subida, lo que refuerza el atractivo de los metales preciosos como valor refugio.
El oro se ha convertido en uno de los activos más rentables del último año, consolidando su papel como refugio ante la volatilidad de los mercados financieros
El oro se dispara y renueva máximos
El precio del oro alcanzó los 3.504,12 dólares por onza, marcando un nuevo máximo histórico. A las 4:52 GMT, los futuros de junio en la bolsa Comex de Nueva York cotizaban a 3.489,2 dólares, un alza del 1,87% respecto al cierre de la jornada anterior. Esta tendencia alcista se inscribe en un ciclo sostenido de revalorización del metal, que ha ganado casi un 43% en los últimos 12 meses.
El oro ha acumulado una subida de más del 40% en tan solo un año, reflejo de la creciente preocupación de los inversores sobre la economía global
La plata también sigue al alza
Junto al oro, la plata también registró una jornada positiva. Los futuros de mayo subieron un 0,8%, alcanzando los 32.783 dólares por onza. Esta evolución refleja una renovada atención del mercado hacia los metales preciosos, tanto por su valor como inversión como por su uso industrial en sectores clave como la electrónica y la energía solar.
¿Por qué suben los metales preciosos?
Entre los factores que explican este repunte están la creciente inestabilidad geopolítica, las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal de EEUU y la búsqueda de activos menos expuestos a la inflación o a la volatilidad bursátil. En tiempos de crisis, los metales preciosos como el oro y la plata son tradicionalmente vistos como valores refugio, lo que incrementa su demanda y eleva sus precios.