El ocaso del imperio del sol, un libro de Lalo Agustina sobre Abengoa

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El ocaso del imperio del sol, un libro de Lalo Agustina sobre Abengoa

En medio de la euforia renovable, la crisis "se coló en la fiesta, apagó la música, cerró el bar y ordenó a todo el mundo que se marchara a su casa". También a Abengoa.

Ocaso del Imperio del Sol

La mayor quiebra de la historia de España bien merece un análisis pormenorizado de sus antecedentes, causas, intrigas y protagonistas. Lo que el autor Lalo Agustina define como el «punto y final a la burbuja energética» española sigue teniendo en vilo a varios millares de inversores y de ellos también se habla en «El ocaso del imperio del sol», dedicada a diseccionar el hundimiento de Abengoa.

El volumen, publicado por Ediciones Península, relata lo que en palabras del autor es la progresiva «gestación de un cortijo» que no era otro que el de una de las grandes compañías de renovables a escala global. Un gigante con pies de barro surgido de un antiguo grupo sevillano de infraestructuras donde sus cabezas habían adquirido un protagonismo e incontestabilidad muy poco entendibles desde el prisma del buen gobierno corporativo. Una historia que se desgrana de forma que el lector se va sorprendiendo y escandalizando a partes iguales a la vez que entiende las causas de la quiebra financiera -de momento no absoluta- de Abengoa.

A pesar del revuelo mediático e inversor que ha generado el caso, el autor advierte: «La burbuja renovable puede que haya estallado, pero la burbuja de las élites extractivas patrias está lejos de haberlo hecho». Y mientras, «miles de accionistas» lo han perdido casi todo y temen que el perjuicio pudiera ser aún mayor en un caso que «reúne probablemente todo lo bueno y lo malo del sector». La factura para la economía española del hundimiento de la sevillana asciende a un 60% del rescate de la banca a consecuencia de los incentivos que llevaron al sector a la «ebullición» por un «camino inadecuado».

En medio de la euforia por la industria de las renovables, la crisis «se coló en la fiesta, apagó la música, cerró el bar y ordenó a todo el mundo que se marchara a su casa». Con una contabilidad «basada más en expectativas que en realidades», el plan de reflote trazado para Abengoa ya no aspira más a ser líder mundial de las energías renovables, ni a ser una empresa con carné español pero radicada en EEUU, donde además la nueva administración federal parece poco amigable con el florecimiento de esta industria.

La obra desgrana, y también cuestiona, el papel que realizaron aquellos que debían vigilar el buen hacer de la sevillana. Desde un consejo de administración en el que la frase «porque lo dice Felipe [Benjumea]» justificaba cualquier actuación, hasta una Comisión Nacional de los Mercados y Valores (CNMV) que ha quedado «retratada una vez más», pasando por la auditoría de cuentas complaciente de Deloitte. Todo ello aderezado con puertas giratorias, fondos buitre, planes Desancla y Amazonas.

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