La Comisión Europea ha presentado el mayor presupuesto de su historia, con un total de 2 billones de euros, que redefine el reparto de fondos entre las principales políticas de la Unión. Aunque desde Bruselas se insiste en que el apoyo al campo se mantendrá, los datos revelan una reducción considerable de la financiación agrícola y un descenso histórico del peso de la PAC en el conjunto del gasto europeo.
Un megafondo que reduce el protagonismo de la PAC
El nuevo marco financiero de la UE plantea la creación de un fondo único de 865.000 millones de euros, en el que se integran las tradicionales partidas de cohesión regional y agricultura. De ese total, la Política Agrícola Común (PAC) contará con 300.000 millones de euros, una cantidad fijada y protegida que supone un descenso respecto a los 386.600 millones de euros del periodo 2021-2027.
En términos reales y ajustado a la inflación, expertos calculan que el recorte oscila entre el 20% y el 30%
A esa cifra se suman 6.300 millones para una red de seguridad agrícola, pensada para responder a crisis del mercado, lo que duplica la anterior reserva de 900 millones para todo el periodo.
Las ayudas a la renta cambian de concepto
El término «ayuda a la renta» ya no se refiere únicamente a pagos directos a los agricultores. La nueva estructura incluye también iniciativas cofinanciadas que anteriormente pertenecían al desarrollo rural, ahora absorbidas en la reorganización presupuestaria.
La Comisión defiende que los 300.000 millones de euros reservados son un mínimo garantizado, pero reconoce que las inversiones agrícolas adicionales podrían llegar desde otros programas como Horizonte Europa o fondos regionales, sin garantías.
La PAC pierde peso en el presupuesto de la UE
Uno de los cambios más simbólicos es la reducción del peso de la PAC en el conjunto del presupuesto comunitario. Mientras el marco actual asignaba a la agricultura un 32,2% del total, la nueva propuesta la reduce al 16,5%.
En los años 80, la PAC representaba más del 70% del presupuesto europeo; hoy cae por debajo del 35% del nuevo fondo unificado
Esta caída se explica por un cambio de prioridades dentro de la UE, que da mayor protagonismo a áreas como defensa, innovación tecnológica y competitividad industrial.
Críticas políticas y protestas del campo
La propuesta ha recibido fuertes críticas tanto en el Parlamento Europeo como por parte de organizaciones agrarias. Eurodiputados del Partido Popular Europeo reprocharon que se pretenda “vender como éxito” un recorte del 25% en la PAC, mientras que la plataforma Copa-Cogeca denunció la “renacionalización” de la política agraria y su “desmantelamiento encubierto”.
Los agricultores organizaron una protesta bajo el lema “Miércoles negro de la agricultura europea” frente a las instituciones comunitarias
Medidas para calmar los ánimos
Consciente del malestar, la Comisión ha incluido en su propuesta mecanismos de ajuste por inflación, que permitirán revisar las ayudas si esta se sitúa fuera del rango 1%-3%. Además, las explotaciones que impulsen planes de transformación e innovación podrán recibir hasta 200.000 euros en ayudas de transición.
Sin embargo, el debate sobre el futuro de la agricultura europea está lejos de cerrarse. Durante los próximos meses, la propuesta deberá ser negociada entre los Estados miembros y el Parlamento, en un contexto de creciente tensión con el sector agrario.