El caso andaluz ha reavivado el debate sobre la transparencia sanitaria y las competencias autonómicas en materia de salud pública. La ministra de Sanidad, Mónica García, considera que la falta de colaboración por parte de las comunidades del Partido Popular supone una “ocultación de información” hacia los ciudadanos, mientras que los gobiernos regionales insisten en que el Ministerio invade su ámbito de gestión.
Fallos en los cribados andaluces y alarma social
La polémica comenzó cuando la Junta de Andalucía reconoció a finales de septiembre que alrededor de 2.000 mamografías del programa de detección precoz del cáncer de mama presentaban resultados “no concluyentes” que no fueron comunicados correctamente a las pacientes. La situación provocó inquietud en las asociaciones de afectadas y en la opinión pública.
“Ya hay varias mujeres fallecidas a causa de los retrasos en el diagnóstico”, denunció la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama de Sevilla (Amama)
A raíz de este episodio, el Ministerio de Sanidad solicitó información a todas las comunidades para elaborar un estudio nacional sobre el funcionamiento de los programas de cribado oncológico, una herramienta clave para detectar tumores en fases tempranas y mejorar las tasas de supervivencia.
Las comunidades del PP rechazan la petición
Varios gobiernos autonómicos del Partido Popular remitieron cartas al Ministerio asegurando que los programas de detección pertenecen al ámbito de la competencia exclusiva autonómica. Según sus portavoces, la iniciativa del Ministerio es una “estrategia de confrontación política” y no un ejercicio de coordinación sanitaria.
No todas las autonomías populares comparten esa posición. En Canarias, donde el PP gobierna en coalición con Coalición Canaria, se ha confirmado que los datos serán remitidos al Ministerio. El conflicto ha reabierto la discusión sobre los límites entre la gestión autonómica y la supervisión estatal en materia de salud pública.
Cribados y transparencia: una cuestión vital
Los programas de detección precoz son una de las herramientas más eficaces para reducir la mortalidad por cáncer. En España, la cobertura de los cribados de mama supera el 80%, mientras que la de colon ronda el 70% y la de cérvix continúa por debajo del 60%. Sin embargo, los datos varían significativamente entre comunidades.
Los retrasos en las pruebas o en la notificación de resultados pueden tener consecuencias graves en el diagnóstico y tratamiento de miles de pacientes
El Ministerio pretende que la información solicitada permita homogeneizar los programas, evaluar su eficacia y detectar posibles deficiencias. Desde Sanidad recuerdan que el Sistema de Información de Cribado del Cáncer (SICC) ya establece la obligación de remitir datos homogéneos al Estado, aunque su cumplimiento ha sido irregular.
Datos clave de los cribados oncológicos en España
| Tipo de cribado | Cobertura media nacional | Edad objetivo | Frecuencia recomendada |
|---|---|---|---|
| Cáncer de mama | 80% | Mujeres de 50 a 69 años | Cada 2 años |
| Cáncer de colon | 70% | Población de 50 a 69 años | Cada 2 años |
| Cáncer de cérvix | 58% | Mujeres de 25 a 65 años | Cada 3-5 años |
Fuente: Ministerio de Sanidad, datos 2024
Sanidad mantiene su plan de auditoría nacional
El Ministerio de Sanidad ha confirmado que seguirá adelante con la recopilación de información y la elaboración de un informe estatal sobre los cribados oncológicos. El objetivo es reforzar los protocolos de notificación, reducir los tiempos de espera y garantizar una cobertura equitativa en todo el territorio.
Mientras tanto, Andalucía continúa revisando los expedientes afectados y citando de nuevo a las mujeres con mamografías dudosas. La controversia ha puesto sobre la mesa una pregunta de fondo: ¿puede la gestión política anteponerse al derecho de los pacientes a una atención transparente y eficaz?









