«Para proteger a los franceses de la inflación alimentaria, hoy por la mañana llegamos a un acuerdo con grandes distribuidores: se comprometen a poner en marcha un ‘trimestre anti-inflación’ a partir de este mes de marzo», informó en su cuenta Twitter.
El objetivo de esta iniciativa, según el ministro, es «poner los productos cotidianos en los estantes a precios preferenciales para los consumidores y proteger el poder adquisitivo de los franceses».
La inflación anual en Francia se aceleró del 6 por ciento en enero hasta el 6,2 por ciento en febrero.
El enero pasado las autoridades galas, frente al aumento de los precios de los alimentos, anunciaron la creación de una «canasta anti-inflación» que incluye unos 50 productos básicos. Los supermercados galos se comprometieron a mantener los precios a estos productos al mismo nivel por varios meses.