El legado de Aguirre y González: diez hospitales más en Madrid pero 300 camas menos

Sanidad

El legado de Aguirre y González: diez hospitales más en Madrid pero 300 camas menos

El Observatorio Madrileño de Salud exige la reversión de la privatización sanitaria en la Comunidad de Madrid.

Ignacio González y Esperanza Aguirre

Una década merece un análisis. O al menos eso ha determinado el Observatorio Madrileño de Salud, integrado por numerosos ayuntamientos, sindicatos, asociaciones profesionales y entidades sociales. Un recorrido por la sanidad pública madrileña donde la privatización ha sido el fenómeno que ha marcado el ritmo de esta política dejando como grandes protagonistas a Esperanza Aguirre y a Ignacio González.

La construcción de hospitales en la Comunidad de Madrid ha sido uno de los pasos más celebrados por los antiguos gobiernos, tal y como dejó claro el exconsejero Manuel Lamela. En total, en los últimos diez años, la apertura de nuevos centros hospitalarios, así como el traslado de otro, ha dejado una conclusión clara para el Observatorio Madrileño de Salud: “El proceso contra toda lógica y de una manera aparentemente sorprendente ha supuesto una reducción en el número de camas en la región (300 camas menos) pasando de 3,50 camas por 1.000 habitantes a 3,33 camas/1.000 habitantes en 2016 (promedio de la Unión Europea 5 camas/1.000 habitantes)2.

Una política que impulsó Aguirre y que recogió González donde apostaron por tres tipos de hospitales: los del modelo PFI (Iniciativa de Financiación Privada, por sus siglas en inglés), las concesiones administrativas modelo Alzira y la cesión de la atención sanitaria de un área a la Fundación Jiménez Díaz. Y el resultado tras pasados 10 años, aparte de la reducción de camas, también trae unos sobrecostes a las arcas madrileñas, como se ha demostrado en el Hospital Infanta Leonor de Vallecas.

“Los sobrecostes de los tres modelos privatizadores utilizados en la Comunidad de Madrid son bien patentes. El modelo PFI incrementa el coste entre 7 y 8 veces sobre la alternativa de construcción y gestión pública. El de concesiones administrativas supone un sobrecoste del 14,95% anual y la concesión de la asistencia a un hospital privado ha presentado un incremento presupuestario del 25,04% anual”, ha concluido el Observatorio Madrileño de Salud.

Un informe por el que la organización ha reclamado “el final de la privatización sanitaria y la reintegración de los centros privatizados”. Y es que los problemas con estos modelos se han ido multiplicando, aunque, como han lamentado, “no se ha hecho un análisis sistemático de la situación”. De esta manera, otra de las peticiones del Observatorio Madrileño de Salud pasa por realizar “una auditoria por parte de la inspección sanitaria y el Tribunal de Cuentas para conocer detalladamente la realidad”.

De la misma manera, el funcionamiento de estos diez hospitales abre la puerta a acabar con la privatización: “El número de camas/1.000 habitantes y de trabajadores por cama es significativamente inferior en estos centros respecto a los hospitales de gestión tradicional, lo que dificulta su capacidad para garantizar la atención sanitaria de calidad y evidencia que se hacen recortes para mejorar la rentabilidad empresarial sin tener en cuenta la calidad de la asistencia”.

A pesar de esa dificultad para “garantizar la atención sanitaria de calidad”, el Observatorio Madrileño de Salud ha apuntado otra serie de irregularidades que permiten estos hospitales como es deteriorar a los “centros de gestión tradicional, especialmente de los más cercanos a los nuevos centros”. O cómo apuestan por el “trasvase de pacientes hacia los centros privatizados, facilitado por la gestión del call center privatizado”.

Unos contras que para la entidad ya son más que suficiente y más al ver que “no existe ninguna evidencia de mejora de la asistencia sanitaria en la región, tal y como se deduce de la opinión de la ciudadanía expresada en los Barómetros Sanitarios y en el aumento del número de ciudadanos en lista de espera quirúrgica”.

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