Manuel Moix, fiscal jefe Anticorrupción, y José Manuel Maza, Fiscal General del Estado, han convertido la Justicia española en una suerte de bazar donde las condenas, las detenciones y las acusaciones parecen negociarse entre insinuaciones y ‘regateos’.
Al menos eso es lo que se desprende de una información recogida este viernes por la Cadena SER, donde aseguran que el fiscal jefe Anticorrupción ha impuesto a los fiscales del caso, Carmen García y Carlos Yáñez, que no acusen del delito de organización criminal a los detenidos por la Operación Lezo.
La idea de Manuel Moix, según la emisora, es que cuando pidan prisión para Ignacio González este viernes no lo hagan por ese delito, sino por el resto de los que le acusan. En ese caso, Anticorrupción tendría voluntad y ejecución de suavizar la condena en caso de que la hubiera.
“Esto no significa, según fuentes jurídicas, que se retire esa acusación a González y al resto de detenidos, porque no ha sido eliminado de la querella. Solo en este momento procesal. A los efectos de las peticiones de prisión” insiste el medio de comunicación.
En cualquier caso, una de las cosas más llamativas de este asunto es que los fiscales habrían cedido a la voluntad de Manuel Moix como moneda de cambio de que el fiscal jefe accediera este miércoles a permitir el registro y la detención de Ignacio González. Un hecho que no contaba con el visto bueno del Jefe Anticorrupción ni del Fiscal General del Estado, José Manuel Maza.
