De este modo, la lectura de inflación en el séptimo mes de 2025 se mantuvo muy por encima del umbral de estabilidad de precios del 2% del Banco de Inglaterra.
En julio, los alimentos y las bebidas no alcohólicas se encarecieron un 4,9% interanual, cuatro décimas más que en junio, mientras que la educación subió un 7,5%, igual que el mes anterior, pero el transporte lo hizo un 3,2%, frente al alza del 1,7% en junio.
De su lado, los suministros para el hogar aumentaron su coste un 7,4% interanual, tras la subida del 7,5% del mes anterior, mientras que el ocio y la cultura se encareció un 3,4%, una décima más.
El coste del conjunto de bienes aceleró su subida en julio al 2,7%, desde el 2,4% de junio, mientras que los servicios se encarecieron un 5% interanual, tres décimas por encima de la subida observada el mes anterior.
De este modo, al descontar el efecto de la energía y de los alimentos frescos, la tasa de inflación subyacente del Reino Unido fue del 3,8%, frente al 3,7% en julio.