Por su parte, el crecimiento del PIB en 2023 se ha revisado dos décimas a la baja, hasta el 2,5%, mientras que la variación correspondiente a 2022 se ha establecida como definitiva y se ha elevado dos décimas al alza, hasta el 6,4%.

Respecto al año pasado, el INE destaca que en el crecimiento del 3,5% se ha estimado ahora una mayor contribución de la demanda interna (3,3%, frente al 2,8% previo) y menor de la externa (0,2%, frente al 0,4%). “Por lo que se refiere a la demanda nacional”, explica en una nota, la variación interanual en volumen del gasto en consumo final se ha revisado hasta el 3%, desde el 3,2% estimado previamente.
Por su parte, la formación bruta de capital situó su tasa en el 4,7%, frente al 1,9% anterior. “Este se debe, principalmente, al crecimiento de la variación de existencias en 2024 respecto a 2023, año este último que ha sido revisado de forma significativa a la baja”, afirma.
El gasto en consumo final de los hogares y de las Instituciones sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares (ISFLSH) aumentó un 3,1% (dos décimas más que en el dato avance) tras la incorporación de los resultados de la EPF de 2024 y la nueva información disponible sobre las ISFLSH.

Además, la tasa de variación del gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se ha estimado en un 2,9%, frente al anterior 4,1%, “debido a la incorporación de nuevos datos de estas cuentas y a la actualización de los deflactores de sus componentes”.
Exportaciones e importaciones
En lo que respecta a la demanda externa, “y en coherencia con la revisión de la Balanza de Pagos”, el incremento en volumen de las exportaciones se situó en el 3,2%, frente al 3,1% estimado en marzo. Por su parte, las importaciones crecieron un 2,9%, frente al 2,4% previo.
Respecto a la oferta, “la actualización para el año avance (2024) proviene de la incorporación de las fuentes estructurales en la compilación del valor añadido de las ramas de actividad que se realiza en niveles para el año provisional (2023)”. Asimismo, apunta el INE, “y de la aplicación, a partir de las fuentes estadísticas coyunturales disponibles, de tasas anuales de variación a dichos niveles hasta llegar al nuevo equilibrio entre oferta y demanda”. En este sentido, las principales revisiones se han producido en la Agricultura y la Construcción.
El deflactor implícito del PIB se ha revisado del 3% de la estimación anterior al 2,9%. “Teniendo en cuenta el efecto conjunto de las variaciones en términos de volumen y del deflactor, la variación interanual del PIB a precios corrientes se situó en el 6,4%, frente al 6,2% adelantado”, expone.
Con ello, el valor del PIB a precios corrientes para 2024 fue de 1.594.330 millones de euros, 2.703 millones más que el inicialmente estimado (un incremento del 0,2%).
Empleo
En cuanto al empleo, la tasa de variación en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se ha revisado cuatro décimas al alza, hasta el 2,8%.
Por su parte, las horas trabajadas crecieron un 2,2% (frente al 1,9% previo) y la remuneración de asalariados revisa su tasa hasta el 7,3% (desde el 7,7% anteriormente estimado).