El impulso de Argentina y Brasil saca a América Latina de la recesión

El impulso de Argentina y Brasil saca a América Latina de la recesión

El FMI aumentó su estimación para el PIB de Argentina al 2,4% para este año, frente al 2,2% calculado inicialmente.

Tanto el Banco Mundial como el Fondo Monetario Internacional (FMI) estiman que América Latina saldrá este año de la recesión después de un 2016 complicado, aunque el fuerte optimismo inicial respecto a la recuperación económica de la región se ha relajado. En sus previsiones, que ambas instituciones han rebajado en las últimas actualizaciones, la primera de ellas apunta a un crecimiento del PIB del 0,8%, mientras que el FMI fija su pronóstico en el 1%. Los motores que darán pie al abandono de las tasas negativas son Argentina y Brasil, las dos mayores potencias de la zona.

“Después de caer bruscamente debido al descenso de los precios de las materias primas y la incertidumbre de la política interna, la inversión parece volver a un crecimiento positivo en 2017 en algunos países”, subraya del Banco Mundial, que pone el foco en Argentina.

El organismo hace hincapié en las reformas económicas puestas en marcha por el Gobierno de Mauricio Macri y asegura que están mejorando clima para los negocios y convirtiendo a la nación en un destino atractivo para la inversión extranjera. Por ello, pronostica un crecimiento del PIB del 2,7% en 2017, frente al -2,3% del año pasado. Para los dos ejercicios siguientes, estima un avance del 3,2%.

Por su parte, el FMI aumentó su estimación para el PIB de Argentina al 2,4% para este año, frente al 2,2% calculado inicialmente. El organismo destaca la reactivación del consumo privado en el país como consecuencia de la disminución de la inflación, el aumento del gasto de capital por parte de las administraciones y el repunto de las exportaciones.

En el caso de Brasil las previsiones de crecimiento son mucho más moderadas, pero hay que tener en cuenta que se partía de una recesión cercana al -4% en los dos últimos ejercicios. Para el presente año, el FMI espera que el PIB retorne a niveles positivos, con un avance del 0,3% que repuntaría al 1,3% en 2018. El crecimiento estará respaldado por el estímulo al consumo de los hogares debido a la liberación de cuentas de indemnización por despido inactivas, la reanudación gradual de la inversión y precios más altos del mineral de hierro, así como la buena temporada de cosecha de soja.

Las proyecciones son muy similares a las del Banco Mundial, que estima un avance económico del 0,3% para 2017 y del 1,8% para 2018. Cree que las reformas implementadas para estabilizar las finanzas públicas “comenzarán a producir dividendos” y señala como signo positivo la caída de la inflación, especialmente respecto a los precios de los alimentos.

Con este empujón de Argentina y Brasil, Latinoamérica podrá despedirse de las tasas negativas, aunque la región también se verá beneficiada por una ligera subida de los precios de las materias primas y unas condiciones financieras internacionales más favorables. Además, la evolución de Panamá tendrá un papel importante en la recuperación económica, como el país que más está creciendo en América Latina.

Pese a verse salpicado por los escándalos de ‘Panama Papers’ o los sobornos de Odebrecht, el Banco Mundial espera un avance del PIB del 5,2% en 2017 y del 5,4% en 2018, mientras que el FMI esperan un crecimiento del 5,8% y del 6,1%.

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