El Ibex 35 pierde fuerza a media sesión y cotiza prácticamente plano (-0,01%) al filo de los 9.200 puntos mientras se mantiene la desconfianza hacia Italia. La presión en el mercado de deuda se mantiene y la prima de riesgo italiana vuelve a dispararse hasta los 311 puntos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 3,62%.
Al frente de las ganancias se sitúan Merlin Properties, que avanza un 2,14% hasta los 11,69 euros por acción, seguido de Siemens Gamesa, con un alza del 2,10%, y Caixabank, que repunta un 1,56%. La entidad que preside Jordi Gual ha perdido fuelle a media sesión tras registrar subidas de más del 2% en los primeros compases de negociación al calor del doble respaldo por parte de la firma de calificación Fitch y de los analistas de Credit Suisse.
A continuación figura Repsol, que sube un 1,43% tras recibir una mejora de recomendación por parte de los analistas de Kepler, que han elevado su precio objetivo un euro hasta los 20,5 euros por título.
En el lado negativo, Grifols se sitúa a la cola del selectivo con pérdidas del 2% y sigue sufriendo el recorte de consejo de ayer por parte de los analistas de Deutsche Bank tan solo una semana después del duro golpe de UBS, que estimó un potencial bajista del 25% para la compañía. Le sigue Amadeus, que retrocede un 1,46% después de que los analistas de Barclays hayan fijado su precio objetivo sobre la empresa de soluciones de software para el sector turístico en los 65 euros por acción, por debajo de los 75,36 euros con los que cerró ayer.
El resto de índices europeos se han dado la vuelta y, tras comenzar la jornada con un ligera rebote, cotizan en números rojos. El DAX se deja un 0,46%, el Ftse 100 un 0,35%, el CAC 40 un 0,27% y el Ftse MIB un 0,03%.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española se sitúa en 108 puntos y la rentabilidad del bono de referencia en el 1,63%, en máximos desde el mes de mayo.
