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El gobierno ve imposible y ridícula una presidencia simbólica para Puigdemont

Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno

Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que es “imposible” y “ridículo” que los independentistas estén planteando una presidencia simbólica desde Bruselas para Carles Puigdemont, quien, a su juicio, “solo piensa en él” para después calificar la propuesta de “una ridiculez y una falta de respeto a los catalanes”.

En una entrevista en Telecinco Santamaría ha recordado que el expresidente catalán tiene que rendir cuentas a la Justicia y criticado las reuniones entre JxCAT y ERC en Bruselas para “salvarle el tipo a un señor que ha incumplido la ley” y que se ha “fugado”.

Cuando le piden una valoración de los últimas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas, la número dos del Gobierno se limita a decir que “el CIS lo que está diciendo en ese ranking de partidos es que Podemos pasa a cuarto y Ciudadanos a tercera fuerza” señala que los sondeos antes medían estados de opinión y ahora antes de medir el estado de opinión los generan, recalcando que “as encuestas a tantos meses vista hay que analizarlas, pero yo creo que la competencia es buena”.

Sobre si existe preocupación en el PP por el ascenso del PP y por eso le lanzan un ‘dardo diario’, dice la vicepresidente que “Ciudadanos le lee más la cartilla al PP que a Puigdemont y y en el gobierno y en el PP tenemos derecho a defender nuestra gestión ¿o nos callamos?” y asegura que “no se puede aplicar la ley del embudo.

“Hay que estar más a las decisiones a los programas o a las medidas que a las dinámicas de imágenes” asegura Santamaría en un claro mensaje a Ciudadanos, aunque dice que lo que está pasando es y la dinámica que se ha generado “es buena para que todos pasemos el test del algodón”, insistiendo en que la “competencia es buena”.

Después vuelve a lanzar un dardo al partido de Albert Rivera: “Hay gente que ve las elecciones como el triunfo final y las elecciones son el punto de inicio para hacer cosas, para gestionar”. Un mensaje que reconoce lanza a Inés Arrimadas a quien dice “debería haber movido, y tendría toda la confianza del Gobierno y yo estaría encantada de ayudarles a los partidos constitucionalistas a poner en marcha ideas”.

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