Cerca de 600 personas saltaron la Valla de Ceuta a las siete de la mañana de este jueves. Lo hicieron con una “violencia inusitada sin precedentes”, según la versión de la policía. Más de un centenar de inmigrantes y una decena de guardias civiles fueron atendidos por heridas de diversa consideración.
Muchas de las heridas de las personas migrantes fueron provocadas por las famosas concertinas. Un elemento disuasorio criticado por las organizaciones especializadas en derechos humanos e inmigración.
El Gobierno de Pedro Sánchez aseguró hace varias semanas la retirada de las concertinas de la parte superior de la Valla de Ceuta. Sin embargo, sigue sin poner fecha.
El ministro Interior, Fernando Grande-Marlaska, asegura en una entrevista concedida a la Cadena SER que el Ejecutivo está “haciendo un estudio muy pormenorizado para tener una posibilidad real y fiable de una frontera igualmente segura pero con medios menos cruentos y está bastante”.
Grande-Marlaska insiste en que la retirada de concertinas será “inmediata” pero evitar dar plazos concretos.
“Es una preocupación de este gobierno y es una realidad que vamos a proceder a esa modificación pero siempre garantizando el mismo nivel de seguridad porque las fronteras son de dos países, de la UE y de Marruecos”, considera.
