Con 186 votos a favor, 51 en contra y 108 abstenciones el pleno de la Cámara ha dado luz verde al segundo decreto del Gobierno para combatir el alza de la inflación. Además, del respaldo de los partidos socios del Ejecutivo, como son PSOE y Unidas Podemos, Moncloa ha sumado el apoyo de PNV, ERC y EH Bildu, entre otros grupos.
El PP, por su parte, ha adelantado minutos antes de la votación que se abstendría. Y lo ha hecho, no sin críticas. “Es un plan insuficiente e incompleto”, han afirmado los de Alberto Núñez Feijóo, que lamentan que “carece de medidas específicas para las clases medias”. También recriminan que “persiste en no abaratar el coste de la Administración con el Ejecutivo más caro de la historia”, en referencia al número de ministerios.
A pesar de estos reproches, el PP defiende su postura por “la rectificación” de Sánchez respecto a la bajada del IVA a la electricidad. “Un cambio de criterio que llega tarde y que ha costado un total de 200 millones de euros a los españoles”, señalan fuentes del partido. Asimismo, lo justifican en “la puesta en marcha de ayudas directas a las rentas más bajas para paliar mínimamente los efectos de la inflación”. Ambas cosas “llevan al PP a abstenerse en la votación correspondiente”.
Dicho esto, la formación liderada por Feijóo insiste en su firme rechazo a las medidas fiscales “promovidas” por Sánchez “e inspiradas en la doctrina económica de Podemos”, sostiene. Respecto a esto, “nuestra postura ha de ser contraria”.
“No podemos acompañar al PSOE en su intento de marcaje a la vicepresidenta (Yolanda) Díaz, y no podemos avalar unas tesis económicas que podrían endosar nuevas subidas de precios a la energía y los hidrocarburos”, afirman desde el PP. “Tampoco podemos apostar por la aceleración en la descarbonización, que reduce las vías de generación eléctrica, minora la oferta y abre la puerta a un incremento en las tarifas que soportan los españoles”, continúan las citadas fuentes.
Además de prorrogar la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante y de las rebajas de los precios energéticos, el citado paquete contempla también una subida del Ingreso Mínimo Vital (IMV) del 15% y de las pensiones no contributivas, la congelación de la bombona de butano en 19,55 euros o una reducción en los transportes públicos.
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