El Gobierno impulsa un nuevo real decreto para evitar un otro apagón

Transición Ecológica

El Gobierno impulsa un nuevo real decreto para evitar un otro apagón

El  Ministerio para la Transición Ecológica tramita por la vía de urgencia una propuesta de real decreto para reforzar el sistema eléctrico.

Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el hemiciclo. (Foto: Congreso)
Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el hemiciclo. (Foto: Congreso)
El Gobierno acelera para tener listo un nuevo decreto para evitar un otro apagón en España tras el sufrido el pasado mes de abril. Y lo hace tras el revés en el último pleno del Congreso, donde PP, Vox, Junts, Podemos, BNG y UPN tumbaron el texto. El  Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha iniciado la tramitación por la vía de urgencia y “acortando plazos” una propuesta de real decreto para reforzar el sistema eléctrico.. “El proyecto regulatorio contiene medidas incluidas en el Real Decreto-ley 7/2025 que pueden promulgarse con menor rango normativo y que contribuyen a aumentar la resiliencia del sistema eléctrico y responder a los riesgos y oportunidades de la transición ecológica”, afirma el departamento de Sara Aagesen en una nota. En primer lugar, “incorpora medidas de supervisión y control dirigidas al cumplimiento de las obligaciones por parte del conjunto de agentes del sector  eléctrico”. En este sentido, para reforzar la gestión técnica del sistema, se propone “potenciar” las funciones de supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Ambas “deberá evaluar las obligaciones de control de tensión de los sujetos obligados a prestar el servicio, y elaborar el informe correspondiente, que actualizará cada tres meses”. El Regulador, según el ministerio, también completará “un plan de inspección extraordinario de las capacidades de reposición, con mayor atención a las instalaciones con arranque autónomo y las redes de distribución, que se repetirá cada tres años”. Por otro lado, se encomienda a Red Eléctrica a “elaborar propuestas de modificaciones normativas sobre las respuestas frente a las oscilaciones de potencia, sobre la velocidad de variación de tensiones, sobre la programación de las restricciones técnicas y sobre otros elementos técnicos que contribuyen a fortalecer la seguridad del sistema”. De igual modo, se insta al operador del sistema el “desarrollo de un nuevo Procedimiento de Operación para coordinar los planes de desarrollo de la red de transporte y de la red de distribución, y una propuesta de requisitos mínimos de monitorización para análisis de incidentes”. Estas propuestas técnicas deberán estar listas en plazos de tres a seis meses, mientras que las reformas normativas subsiguientes deben ser analizadas por parte de los organismos competentes y, en su caso, tras las correspondientes valoraciones, aprobarlas en menos de seis meses. Almacenamiento y electrificación El borrador de decreto facilita incorporar al sistema eléctrico el almacenamiento, que debe alcanzar una potencia de 22,5 GW en 2030, según las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030. Así, “incluye disposiciones técnicas específicas para las hibridaciones de módulos de almacenamiento con instalaciones de generación, priorizando las actuaciones ubicadas dentro del terreno ocupado por la instalación original, ya antropizado”, afirma Transición Ecológica. Para ello contempla “medidas asociadas a la definición de la potencia instalada, el cambio de la prioridad de despacho de instalaciones para evitar penalizar la hibridación y la agilización de la tramitación de proyectos de hibridación”. Con el objeto de “impulsar” la electrificación y con ello un “uso más eficiente de las redes existentes”, la propuesta regulatoria fomenta la conexión a la red de nuevas actividades económicas, principalmente industriales, “al fijar la caducidad de los derechos de acceso y conexión para demanda a los cinco años de haber sido otorgados, con el objetivo de prevenir el acaparamiento y la especulación”. En este mismo sentido, las peticiones de acceso y conexión para demanda deberán identificar el código CNAE de la actividad a desarrollar, “que deberá ser la misma cuando, posteriormente, se firme el correspondiente contrato de acceso y conexión”. La demanda de electricidad, para puntos de recarga para vehículos eléctricos o para los sectores terciario y residencial, también se impulsa al acotar los plazos de respuesta de las compañías distribuidoras a la hora de poner en marcha las extensiones de red requeridas para nuevos suministros”. Así, serán de cinco días si no hay que ampliar la red, de 30 días si se precisa esta ampliación, de 60 días si hay que construir un centro de transformación y 80 días como máximo si hay que construir varios centros, detalla el ministerio.

El Gobierno acelera para tener listo un nuevo decreto para evitar un otro apagón en España tras el sufrido el pasado mes de abril. Y lo hace tras el revés en el último pleno del Congreso, donde PP, Vox, Junts, Podemos, BNG y UPN tumbaron el texto. El  Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha iniciado la tramitación por la vía de urgencia y “acortando plazos” una propuesta de real decreto para reforzar el sistema eléctrico.

“El proyecto regulatorio contiene medidas incluidas en el Real Decreto-ley 7/2025 que pueden promulgarse con menor rango normativo y que contribuyen a aumentar la resiliencia del sistema eléctrico y responder a los riesgos y oportunidades de la transición ecológica”, afirma el departamento de Sara Aagesen en una nota.

En primer lugar, “incorpora medidas de supervisión y control dirigidas al cumplimiento de las obligaciones por parte del conjunto de agentes del sector  eléctrico”. En este sentido, para reforzar la gestión técnica del sistema, se propone “potenciar” las funciones de supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Ambas “deberá evaluar las obligaciones de control de tensión de los sujetos obligados a prestar el servicio, y elaborar el informe correspondiente, que actualizará cada tres meses”.

El Regulador, según el ministerio, también completará “un plan de inspección extraordinario de las capacidades de reposición, con mayor atención a las instalaciones con arranque autónomo y las redes de distribución, que se repetirá cada tres años”.

Por otro lado, se encomienda a Red Eléctrica a “elaborar propuestas de modificaciones normativas sobre las respuestas frente a las oscilaciones de potencia, sobre la velocidad de variación de tensiones, sobre la programación de las restricciones técnicas y sobre otros elementos técnicos que contribuyen a fortalecer la seguridad del sistema”.

De igual modo, se insta al operador del sistema el “desarrollo de un nuevo Procedimiento de Operación para coordinar los planes de desarrollo de la red de transporte y de la red de distribución, y una propuesta de requisitos mínimos de monitorización para análisis de incidentes”.

Estas propuestas técnicas deberán estar listas en plazos de tres a seis meses, mientras que las reformas normativas subsiguientes deben ser analizadas por parte de los organismos competentes y, en su caso, tras las correspondientes valoraciones, aprobarlas en menos de seis meses.

Almacenamiento y electrificación

El borrador de decreto facilita incorporar al sistema eléctrico el almacenamiento, que debe alcanzar una potencia de 22,5 GW en 2030, según las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2023-2030. Así, “incluye disposiciones técnicas específicas para las hibridaciones de módulos de almacenamiento con instalaciones de generación, priorizando las actuaciones ubicadas dentro del terreno ocupado por la instalación original, ya antropizado”, afirma Transición Ecológica. Para ello contempla “medidas asociadas a la definición de la potencia instalada, el cambio de la prioridad de despacho de instalaciones para evitar penalizar la hibridación y la agilización de la tramitación de proyectos de hibridación”.

Con el objeto de “impulsar” la electrificación y con ello un “uso más eficiente de las redes existentes”, la propuesta regulatoria fomenta la conexión a la red de nuevas actividades económicas, principalmente industriales, “al fijar la caducidad de los derechos de acceso y conexión para demanda a los cinco años de haber sido otorgados, con el objetivo de prevenir el acaparamiento y la especulación”.

En este mismo sentido, las peticiones de acceso y conexión para demanda deberán identificar el código CNAE de la actividad a desarrollar, “que deberá ser la misma cuando, posteriormente, se firme el correspondiente contrato de acceso y conexión”.

La demanda de electricidad, para puntos de recarga para vehículos eléctricos o para los sectores terciario y residencial, también se impulsa al acotar los plazos de respuesta de las compañías distribuidoras a la hora de poner en marcha las extensiones de red requeridas para nuevos suministros”.

Así, serán de cinco días si no hay que ampliar la red, de 30 días si se precisa esta ampliación, de 60 días si hay que construir un centro de transformación y 80 días como máximo si hay que construir varios centros, detalla el ministerio.

Más información

La decisión supone un giro respecto a finales de 2024, cuando la administración Biden había relajado algunas limitaciones al empleo de armas sensibles. Bajo…
En los últimos diez años, el mercado residencial español ha combinado un fuerte repunte de precios, una oferta de alquiler asequible insuficiente y un…
En 2023 el gasto sanitario público consolidado alcanzó los 2.021 euros por habitante (6,5% del PIB) y el capítulo de servicios primarios de salud…