Según ha afirmado Aagesen este viernes en declaraciones a los medios de comunicación, las eléctricas, en su solicitud sobre la prórroga de Almaraz, renuncian a la rebaja fiscal, que era una “línea roja” del Gobierno desde el principio.
“Dijimos desde el principio que los contribuyentes en ningún caso iban a pagar la ampliación de la vida útil de las centrales”, ha señalado la vicepresidenta y ministra, quien ha explicado que dichas empresas han presentado una solicitud “sin condiciones”. Y es que, tal y como ha apuntado, también han presentado un nuevo calendario “exclusivamente” para Almaraz de ampliación hasta el año 2030.
“Desde el Gobierno nuestra posición no se ha movido en ningún momento y hemos sido consistentes desde el principio”, ha presumido Aagesen, quien ha remarcado que la posición del Ejecutivo se ha mantenido intacta y son las empresas “las que se han movido”.
A la espera del CSN
Otra de las líneas rojas del Ejecutivo pasa por la seguridad y la ministra ha manifestado que lo que toca es dar trasladado al CSN, que tendrá que “avalar desde el punto de vista técnico si se cumplen las condiciones de seguridad radiológica y nuclear”.
“El Gobierno no va a prejuzgar absolutamente nada que salga del CSN, no es el momento de posicionarnos”, sino que esperará a la publicación del informe. Hasta ese momento, nada.












