El Gobierno endurece los criterios para abrir una universidad privada y carga contra Ayuso

Educación

El Gobierno endurece los criterios para abrir una universidad privada y carga contra Ayuso

Sánchez anuncia que llevará al Consejo de Ministros un plan para “endurecer los criterios de creación, reconocimiento y autorización de centros universitarios”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto 'En defensa de una universidad de calidad, clave para el ascensor social', en la sede de Escuelas Pías de la UNED. (Foto: Pool Moncloa/José Manuel Álvarez)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el acto 'En defensa de una universidad de calidad, clave para el ascensor social', en la sede de Escuelas Pías de la UNED. (Foto: Pool Moncloa/José Manuel Álvarez)

El Gobierno va a dar la batalla para frenar la privatización de la universidad en España. Así lo ha avanzado este lunes Pedro Sánchez, quien ha dejado claro su compromiso con la defensa de “la equidad, la calidad y el prestigio del sistema universitario”. Para ello, el Ejecutivo va a endurecer los criterios para la creación y autorización de universidades privadas en España.

“Queremos combatir el avance de centros privados que priman sin rigor el negocio sobre la calidad”, ha afirmado el presidente del Gobierno en un acto en la UNED en Madrid, donde ha defendido actuar contra “esos chiringuitos que no cumplen el nivel dañando el conjunto del sistema”.

Moncloa se ha propuesto atajar la deriva en privatización del sistema universitario que se pone de manifiesto en algunas comunidades gobernadas por el PP. En este sentido, Sánchez ha puesto como ejemplo la situación en Madrid.  El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, ha destacado, “ha recortado casi un 30% la financiación a las universidades públicas desde 2016”. “Da igual que se creciera más, se creciera menos, que hubiera más o menos ingresos, lo que se ha hecho es recortar, recortar y recortar”, ha criticado.

También se ha referido a Andalucía, comunidad en la que el presupuesto universitario “lleva seis años congelado” pese al aumento de las transferencias por parte del Ejecutivo a las regiones respecto a las administraciones previas.

Según el presidente del Gobierno, el sistema público universitario está sufriendo por parte de las administraciones autonómicas el mismo destino que han corrido otros ámbitos claves como la sanidad. “Detraen recursos, el funcionamiento empeora y al final la salida no es otra que la privatización”. Para Sánchez se trata de un “plan deliberado”. “Es una auténtica obsolescencia programada que empieza por la degradación de las instituciones, continúa con la precarización de personal docente e investigador y concluye con la reducción de plazas en grados más demandados”.

“Mientras se ahoga la financiación de las universidades públicas”, ha denunciado, “se extiende alfombra roja” a la creación de universidades privadas. Algunas de ellas, “chiringuitos educativos”, ha asegurado.

Sin una nueva universidad pública desde 1998

La última universidad pública que se abrió data de 1998. Desde entonces, ni una. Frente a esto, ha destacado Sánchez, han abierto sus puertas 26 universidades privadas. “En esta última década se han autorizado otras 10, y 9 más esperan la evaluación de su expediente de apertura”.

En su opinión, “esto no sería un problema si todas cumplieran los requisitos, pero no es el caso”. Y es que, “muchas cuentan con informes negativos de la Conferencia general de política universitaria y pese a ello, están abiertas”. Unos informes que, entre otras cosas, “alertan sobre la falta de criterios de calidad en el sistema de elección de los profesores”.

“La universidad no puede ser una fábrica de títulos sin garantías”, ha criticado Sánchez, quien ha avanzado que el Gobierno llevará este martes al Consejo de Ministros un plan de “relanzamiento” de la UNED y combatirá el avance de centros privados “que priman sin rigor el negocio sobre la calidad”. En este sentido, “vamos a endurecer los criterios de creación, de reconocimiento y de autorización de universidades”.

Una universidad “no puede ser una máquina expendedora”

Una universidad, ha insistido, “no puede ser una máquina expendedora”. De ahí que haya reclamado que estos centros “cumplan con los estándares de calidad y aseguren la excelencia de los profesionales”.

Esto pasa por reforzar las exigencias para que las universidades sean proyectos de calidad con nuevos informes, además de endurecer los criterios de apertura. En concreto, se va a exigir una masa crítica mínima de 4.500 estudiantes en los primeros cinco años de ejercicio, el compromiso de disponer al menos de 10% de plazas de alojamiento universitario y contar con una experiencia en gestión universitaria a sus promotores.

Por último, entre otras cosas, el Ejecutivo aprobará que las universidades online se consideren de ámbito nacional.

Más información