El Gobierno da luz verde a un ingreso mínimo vital para reducir un 80% la pobreza

Consejo de Ministros

El Gobierno da luz verde a un ingreso mínimo vital para reducir un 80% la pobreza

“Miles de familias no podían esperar más”, ha señalado el vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias.

Pablo Iglesias, María Jesús Montero y José Luis Escrivá en la rueda de prensa del Consejo de Ministros

El Gobierno ha aprobado hoy en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros el ingreso mínimo vital, una medida que será “estructural, no coyuntural”, según ha explicado el vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias. El umbral de esta renta garantizada será de 462 euros al mes para una persona que viva sola, y se podrá ampliar hasta los 1.015 euros dependiendo de los miembros de la familia.

De acuerdo con los cálculos del Ejecutivo, esta prestación llegará a 850.000 hogares, de los cuales 100.000 la recibirán de oficio a finales de este mes de junio. “Es un día histórico para nuestra democracia”, ha afirmado Iglesias, que ha destacado que con esta medida “nace un nuevo derecho social en España”. Para el vicepresidente segundo supone “el mayor avance en derechos sociales desde la Ley de dependencia de 2006”.

“Antes de que nos golpeara la pandemia éramos ya el tercer país de Europa en pobreza infantil”, ha continuado Iglesias, que ha reconocido que “pese a la movilización sin precedentes” de recursos para hacer frente a la crisis, “es evidente que la situación sobrevenida nos ha obligado a acelerar este compromiso de legislatura”. “A raíz de la pandemia se convirtió en una necesidad urgente, porque miles de familias no podían esperar más”.

El ingreso mínimo vital “es ya una realidad en España”, ha continuado Pablo Iglesias en una comparecencia junto a María Jesús Montero y José Luis Escrivá en la que ha dado algunos detalles al respecto. Así, ha señalado que se cobrará desde el 15 de junio, aunque tendrá carácter retroactivo desde el día 1 de ese mes.

Además, pueden solicitar esta ayuda desde los 23 años hasta los 65 y será compatible con otros ingresos, incluidos también los laborales, así como las rentas que conceden otras comunidades autónomas.

Este ingreso garantizará a los hogares una renta mínima de entre 5.538 y 12.184 euros al año, dependiendo del número de miembros, y busca reducir la pobreza un 80%. Lo que se traduce, según los cálculos del Ejecutivo, en 1,6 millones de personas.

Reducción de un 80% de la pobreza

El ingreso mínimo vital es “el instrumento más potente que existe para redistribuir renta”, ha valorado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha explicado que esta prestación “no se tiene que entender en términos estáticos, sino dinámicos”. “Tendremos éxito si las familias que reciban esta ayuda pueden pasar a un estado mejor en la sociedad”.

El Gobierno calcula que el ingreso mínimo vital publicado hoy alcanzará a 850.000 familias o, lo que es lo mismo, 2,3 millones de personas, según ha explicado el ministro. El ingreso mínimo está diseñado de forma que completa las rentas preexistentes hasta el umbral garantizado para cada tipo de hogar. Si no se cuenta con rentas, se aseguraría la totalidad del umbral garantizado; pero si se dispone de ellas, se cubriría la diferencia entre el umbral garantizado y la renta ya existente. De esta forma, la renta media garantizada es de 10.070 euros al año por hogar, mientras que el importe de la prestación será de unos 4.400 euros anuales.

El coste para las arcas públicas será de 3.000 millones de euros. Con esta medida, “conseguiremos acercarnos a la media europea, ni siquiera la superaremos”, con un gasto ligeramente por debajo del 0,4% del PIB, ha explicado el titular de seguridad Social. Pese a ello, el ministro se ha mostrado confiado en que “como es más reciente, más moderna y focalizada” que las prestaciones de otros países, “tendrá efectos más redistributivos”.

La medida aprobada hoy estará muy focalizada en las familias en situación de extrema pobreza, aquellas con una renta inferior a 3.000 euros. De acuerdo con Escrivá, en este colectivo “podremos llegar a un millón de personas, lo que supone reducir el 80% la situación de pobreza extrema”. En aquellas familias en situación de pobreza alta, calculada con una renta de entre 3.000 y 4.350 euros, llegará a otras 550.000 personas, con una reducción del 60%.

En total, el Gobierno calcula que el ingreso mínimo vital sacará de la pobreza extrema y muy alta a 1,6 millones de personas. De los 700.000 beneficiarios restante, 125.000 se encuentran en situación de pobreza alta y moderada. El resto verán mejorados sensiblemente sus ingresos, con incrementos de alrededor del 10%.

Previamente, la portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha destacado el “paso de gigante en la lucha contra desigualdad y pobreza” dado este viernes y ha recordado que esta medida estaba entre los “compromisos” del Gobierno para esta legislatura, pero la crisis del Covid-19 “nos ha hecho acelerar los ritmos”. Se trata, ha dicho, de “un nuevo derecho de ciudadanía, que supone un antes y un después en esta lucha contra la pobreza”.

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