El exalcalde de Boadilla reconoce un «trato de favor» a Correa a cambio de comisiones de más de 700.000 euros

Gürtel

El exalcalde de Boadilla reconoce un «trato de favor» a Correa a cambio de comisiones de más de 700.000 euros

Dice que el PP también se nutrió de esas comisiones y que algunas se usaron para campañas electorales.

Arturo González Panero dimite como alcalde de Boadilla (Imagen de archivo) - EUROPA PRESS - Archivo

El ex alcalde de Boadilla del Monte Arturo González Panero, más conocido como ‘El Albondiguilla‘, ha confesado en un escrito enviado al tribunal de la Audiencia Nacional que le juzgará por las actuaciones de la ‘Gürtel‘ en el municipio madrileño que dio un «trato de favor» a las empresas de Francisco Correa a cambio de comisiones que en su caso superaron los 700.000 euros en efectivo más otros pagos en especie como viajes y ropa.

En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, González Panero reconoce que consintió dicho «trato de favor» al Grupo Correa tanto desde el Gobierno de Boadilla del Monte como desde la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV), aunque en este segundo caso solo «dejando hacer», a cambio de comisiones.

‘El Albondiguilla’ hace un relato detallado de su relación con Correa, al que acusa de tener unas pretensiones «desmedidas», y con otros actores de la trama, así como de los contratos en los que intervino y de las mordidas que se embolsó por ello.

En concreto, indica que se adjudicó irregularmente un contrato de recogida de basuras a la UTE formada por FCC y SUFISA a cambio de una comisión a distribuir entre los implicados en el proceso y el PP.

También apunta a los contratos adjudicados a la Constructora Hispánica, por los que él dice que recibió 12.000 euros, mientras que otros 30.050 euros habrían ido a la campaña del PP para las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2003 y para las elecciones generales de marzo de 2004.

«Esto se hacía según las indicaciones e instrucciones recibidas por parte de la dirección general y nacional del PP», ha asegurado el ex regidor local sobre los negocios con la empresa de Alfonso García-Pozuelo.

Asimismo, cuenta que los gestores de TECONSA, entre ellos José Luis Martínez Parra, y Correa convinieron «la entrega de 1,8 millones de euros para su reparto entre los miembros de la organización (Gürtel) y el PP a cambio de la adjudicación de contratos por los entes municipales de Boadilla del Monte entre los años 2002 y 2007». De este monto, González Panero se llevó 180.000 euros.

El antiguo edil subraya que se dio cuenta de «la verdadera relevancia» de Correa dentro del PP cuando vio que «tenía acceso directo tanto a la sede del PP en Génova, sin tan siquiera necesidad de entrar con acreditación, como también por la facilidad de contacto con el Palacio de La Moncloa».

VIAJES, TRAJES Y UN PLASMA

Además de las mencionadas cantidades –12.000 y 180.000 euros–, González Panero admite que cobró 21.657 y 18.000 euros por el contrato de recogida de basuras otorgado a FCC y SUFISA y 510.000 por otros encargos del equipo municipal a la Constructora Hispánica, lo que suma un total de 741.657 euros.

No obstante, el ex alcalde de Boadilla del Monte reconoce que a eso aún hay que sumar los «numerosos contratos menores» concedidos a las empresas de Correa en las que figuraba Isabel Jordán, unas contrataciones que revela que «incluían un sobreprecio destinado a sufragar servicios a favor del PP».

Y, además, reconoce «dádivas» en especie. En este apartado menciona diversos gastos, entre ellos una factura de sastrería de más de 4.000 euros, otra de zapatos por más de 2.000 euros, otra en concepto de viajes por 29.847 euros y otra que abarca viajes, ropa, calzado y una pantalla de plasma por 48.941 euros.

Ha confesado igualmente «la ocultación a través de distintas estructuras financieras y societarias» de los fondos que percibió por todas estas irregularidades, estructuras que dice que estaban gestionadas a través de Javier del Valle.

UN «GRAN ENFRENTAMIENTO» CON CORREA

González Panero explica que conoció a Correa porque se lo presentó José Galeote, que tenía una «gran amistad» con el cabecilla de la ‘Gürtel’ «a resultas de los contactos que (este último) tenía en la sede de Génova».

Se conocieron en 2001 en una reunión en un restaurante de Aravaca porque, según relata, Galeote le dijo que le interesaba tratar con Correa porque había accedido a la Alcaldía de Boadilla del Monte por una moción de censura y podía pasar que no fuera en las listas ‘populares’ para las elecciones municipales porque su posición no era lo suficientemente fuerte dentro de la formación política.

«Los contactos con el señor Correa se fueron reforzando con el paso del tiempo» hasta 2005 cuando rompió su «relación personal y directa con él», aunque siguió favoreciendo los intereses de la «organización».

La razón de que ambos se distanciaran, de acuerdo con el ex alcalde de Boadilla, es que las pretensiones de Correa «eran desmedidas y ambiciosas, de manera que sus propuestas eran ya desproporcionadas e implicaban un mayor riesgo de exposición». De esta forma, devuelve el revés al líder de la ‘Gürtel’, que en su propia confesión, realizada el pasado mes de marzo en otro escrito, destacó la «ambición desmedida» y la actuación «amoral» del alcalde ‘popular’.

«La tensión explotó a principios de 2005», desarrolla González Panero, por la adjudicación a UFC, empresa dirigida por José Luis Ulibarri, de una parcela en Boadilla del Monte que se valoró a precio de mercado, unos 2.000 euros el metro cuadrado, cuando al mismo tiempo se estaba enajenando otra parcela similar en Majadahonda –donde el suelo era más caro– por 1.400 euros el metro cuadrado.

«REGLAS DE CONDUCTA»

A partir de ahí la relación se truncó hasta el punto de que Correa llegó a pensar que González Panero actuaba por su cuenta, al margen de la ‘Gürtel’, y elaboró junto a Pablo Crespo, considerado el ‘número dos’ de la trama, unas «reglas de conducta» que el ex alcalde de Boadilla del Monte interpreta como parte de las «amenazas y presiones» que recibió desde esa operación de 2005.

«No te queremos joder la vida», arrancan esas «reglas de conducta» para aclarar después que «se trata exclusivamente de hacer justicia» o, lo que es lo mismo para Correa y Crespo, «restablecer la situación previa».

Acusan al ex regidor local de tratar a Correa «como un perro» cuando –dicen– él le ha tratado «como un hermano». «Te ha vestido (calcetines, camisas, trajes, corbatas, gemelos, etc.). Hasta el plasma de tu casa», le recalcan. «¿Todo claro? Esto solo se romperá si tú lo rompes. Nada de engaños», concluyen.

González Panero también alude a Tomás Martín Morales y Alfonso Bosch, que fueron gerentes de EMSV en esos años, como piezas clave de esta presunta maquinaria de adjudicaciones ilegales. Sobre Bosch, sostiene que le fue «sugerido» por Antonio Cámara, «persona de confianza del entonces presidente del Gobierno, José María Aznar».

FALTA DE EFECTIVO

El que fuera jefe del Gobierno de Boadilla del Monte, que se sentará en el banquillo de lo acusados en el juicio que comenzará el próximo 16 de noviembre por estos hechos, reivindica en su escrito que su decisión de reconocer lo ocurrido y «colaborar con la Justicia» no nace a «última hora», «sino que es una decisión tomada desde hace más de un año y medio».

«El mayor problema que he tenido es la obtención del numerario suficiente para poder atender a la reparación del daño y poder obtener una conformidad con el Ministerio Público», ha manifestado.

González Panero ha enfatizado que, «de disponer del metálico suficiente hubiera hecho, en pura lógica, consignación de alguna cantidad que hubiera podido resultar significativa», pero asevera que le ha sido «imposible».

Además de Correa y González Panero, de cara al inicio del juicio han confesado los hechos más de media docena de acusados, entre los que destaca Crespo, quien fuera secretario de Organización del PP gallego.

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