El Ejército estadounidense mató a 132 civiles e hirió a otros 91 durante sus operaciones en el año 2019 en Irak, Siria, Afganistán y Somalia, según un informe publicado por el Pentágono.
Según el informe anual al Congreso, 108 de las muertes se produjeron en Afganistán, donde Estados Unidos está inmerso en su guerra más larga contra los talibán, con quienes firmó el pasado febrero un acuerdo de paz que prevé la retirada gradual de tropas del país asiático.
En lo que se refiere a las acciones en Irak y Siria en el marco de la operación contra el grupo terrorista Estado Islámico, el Pentágono considera que 22 civiles murieron y otros trece resultaron heridos por sus acciones. De las víctimas mortales, 21 se produjeron en Siria.
Por lo que se refiere a Somalia, el Departamento de Defensa informa de 63 bombardeos aéreos contra Al Shabaab, el grupo terrorista vinculado a Al Qaeda, y Estado Islámico. Como resultado de las mismas, reconoce que dos civiles murieron y otros tres resultaron heridos en un bombardeo en febrero de 2019.
Entretanto, las operaciones contra Al Qaeda y Estado Islámico en Yemen no produjeron ninguna víctima civil, como tampoco se registraron en Libia en las acciones contra Estado Islámico, de acuerdo con el informe.
Sin embargo, Amnistía Internacional considera que el Pentágono no está ofreciendo las cifras reales de bajas civiles, aunque ha hecho «algunos progresos en términos de transparencia».
No obstante, según la directora de Seguridad de Amnistía Internacional Estados Unidos, Daphne Eviatar, «sigue sin reconocer cientos de víctimas civiles» en lugares como Raqqa, en Siria, o en Somalia, que ha denunciado la ONG en base a investigaciones en terreno y testimonios.
