La situación en la Franja de Gaza continúa siendo dramática. Pese al envío diario de camiones y a los lanzamientos aéreos organizados por diversos países, la ayuda humanitaria apenas llega a la población civil. El portavoz del Gobierno alemán, Stefan Kornelius, ha declarado que se observan “ligeros progresos iniciales” en la distribución de ayuda, pero que siguen siendo insuficientes para paliar la crisis humanitaria.
Las declaraciones surgen tras el informe del ministro de Exteriores, Johann Wadephul, al Gabinete de Seguridad, en el que expuso los resultados de su reciente viaje a Israel y Cisjordania.
El Gobierno alemán denuncia que la distribución de ayuda está siendo saboteada por actores no estatales, y exige más garantías en la entrega a civiles
Preocupación por el desvío de ayuda humanitaria
Uno de los aspectos más preocupantes que destaca el Ejecutivo alemán es la denuncia de que entre el 50% y el 100% de la ayuda que entra en Gaza es retenida por Hamás o bandas criminales, según fuentes de seguridad alemanas. Esta situación complica gravemente el objetivo de garantizar el acceso a alimentos, agua y medicinas.
Israel, según Kornelius, “sigue teniendo el deber de garantizar un suministro completo”, con apoyo de Naciones Unidas y otras organizaciones.
El Programa Mundial de Alimentos y otras agencias alertan que Gaza está “al borde de la hambruna”, con condiciones de vida que empeoran día a día
Alemania intensifica los lanzamientos desde el aire
Desde el pasado viernes, las Fuerzas Armadas alemanas participan en una operación aérea de emergencia para lanzar alimentos y suministros sobre Gaza. En colaboración con socios jordanos y europeos, los aviones A400M cargados en Jordania han lanzado ya 73 toneladas de ayuda. Solo este sábado, se han arrojado 22 palés con 9,6 toneladas de alimentos y suministros médicos.
El canciller Friedrich Merz ha agradecido la labor de las tropas en una publicación en la red X, subrayando que estos lanzamientos “son solo una pequeña contribución” y que el objetivo sigue siendo permitir el paso terrestre.
Condiciones extremas en Gaza: el agua y la electricidad, muy limitadas
A pesar de los esfuerzos internacionales, la situación en Gaza es insostenible. Actualmente, solo dos de las tres principales tuberías de agua funcionan, y apenas una de cada diez líneas eléctricas está operativa. A esto se suma la alarmante escalada de precios: el kilo de harina cuesta ya 80 euros, una cifra imposible de asumir para la mayoría de los habitantes.
Los expertos reclaman un acceso humanitario sostenible por tierra, con garantías de seguridad y sin desvíos de los suministros esenciales
Críticas a la eficacia de los lanzamientos aéreos
Aunque necesarios como medida de emergencia, los lanzamientos aéreos han sido criticados por organizaciones internacionales, que los califican de ineficientes y peligrosos. A diferencia del transporte por camión, las cantidades lanzadas son muy limitadas. Además, en una zona densamente poblada, los palés pueden causar heridos o muertos si caen sobre civiles.