Antes de entrar en el detalle por administraciones, conviene subrayar que la evolución de las cuentas públicas españolas está muy condicionada por el coste de fenómenos climáticos extremos. El gasto provocado por la DANA, que se prolongó entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre de 2024, ha dejado una huella notable en los presupuestos de 2025.
El balance semestral con y sin el efecto de la DANA
Concepto | Millones de € | % del PIB | Variación anual |
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Déficit consolidado (Adm. Central + CCAA + Seguridad Social) | 30.352 | 1,81% | +2,2% |
Gasto extraordinario DANA | 3.380 | 0,20% | — |
Transferencias finalistas a corporaciones locales | 1.812 | — | — |
Déficit ajustado sin DANA | 26.972 | — | -9,2% |
El aumento del déficit en términos absolutos se explica por este gasto no recurrente, pero la tendencia subyacente refleja un esfuerzo de consolidación fiscal.
La DANA añadió 0,20% del PIB al déficit del primer semestre, distorsionando la comparación con 2024
El déficit del Estado hasta julio cae un 4,7%
En paralelo, el déficit del Estado hasta julio se situó en 39.420 millones de euros, un 4,7% menos que en el mismo periodo de 2024. En términos de PIB, el saldo equivale al 2,35%, frente al 2,60% del año pasado.
La DANA impactó también en este subsector, con 2.452 millones adicionales, de los que 1.901 millones fueron transferencias finalistas a entidades locales.
Sin el gasto extraordinario y la liquidación de las entregas a cuenta, el déficit del Estado se reduce hasta 15.841 millones, un 1,2% menos que en 2024
Liquidaciones y entregas a cuenta de comunidades y ayuntamientos
En julio se completó la liquidación definitiva de 2023 del sistema de financiación autonómica y local, con un efecto neto negativo para el Estado de 13.627 millones. Esta cifra, aunque elevada, es muy inferior a la de 2022 (25.322 millones).
Por subsectores, las comunidades autónomas recibieron un saldo neto favorable de 11.731 millones, y las corporaciones locales, 1.896 millones. Ambas cantidades son sensiblemente menores que en 2022.
A ello se sumó la regularización de las entregas a cuenta correspondientes al primer semestre de 2025, con un impacto de 9.952 millones. Hacienda prevé completar la actualización en septiembre, como ya sucedió el año pasado.
Un déficit estructural en mejora contenida
Los datos muestran que, pese a la presión de gastos extraordinarios, la senda del déficit mantiene una trayectoria descendente. El reto sigue siendo consolidar las finanzas públicas en un entorno de incertidumbre económica y garantizar la sostenibilidad del sistema de financiación territorial.