Las especies invasoras representan una de las principales amenazas para la biodiversidad mundial, además de tener un profundo impacto económico en sectores como la agricultura, la salud pública y la seguridad alimentaria y del agua. Un nuevo estudio internacional, publicado en Nature Ecology & Evolution, estima que los costes asociados podrían superar los 35.000 millones de dólares anuales desde hace seis décadas, una cifra que multiplica por 16 las estimaciones previas.
Estimaciones más precisas para un desafío urgente
Las evaluaciones anteriores sobre el coste económico de las invasiones biológicas estaban basadas principalmente en datos de Europa y Norteamérica, ignorando en gran medida regiones con escasa documentación como Asia o África. Para subsanar esta laguna, el equipo internacional de científicos utilizó una metodología innovadora que combina modelos de distribución mundial de 162 especies invasoras con los costes nacionales estimados, considerando factores socioeconómicos y ecológicos específicos de cada país.
“Los datos de los que partimos son robustos y además hemos tenido en cuenta y calculado la superficie de hábitat favorable que ocupa cada una de esas especies en cada país”, explica Elena Angulo, investigadora de la Estación Biológica de Doñana – CSIC
Europa, la región más afectada por costes económicos
Según el estudio, Europa ha registrado los costes totales más elevados con 1.584 millones de dólares, seguida de Norteamérica (226 millones) y Asia (182 millones). Las plantas invasoras han sido el grupo más costoso, con un impacto estimado de 926.380 millones de dólares en las últimas seis décadas. Le siguen los artrópodos (830.290 millones) y los mamíferos (263.350 millones).
Entre los ejemplos más llamativos destaca la acacia negra, que ha causado un impacto ambiental valorado en 2.000 millones de dólares solo en Sudáfrica.
Especies más dañinas a escala mundial
Las especies que generan mayores daños económicos incluyen el jabalí, la barnacla canadiense, la polilla de nopal, el ratón común y la polilla del tomate. En cuanto a costes de gestión, destacan la hierba nudosa japonesa, el mosquito de la fiebre amarilla, la lantana, la vinagrera y la rata gris.
“Cada país tiene una diferente capacidad para hacer frente a las especies invasoras, y los daños que sufren dependen de sus propias características sociales y económicas”, señala Angulo
Prevenir es más rentable que gestionar el daño
Los autores advierten que, si bien las cifras pueden variar, lo realmente preocupante es el rango tan elevado de pérdidas económicas que podrían evitarse mediante inversión en prevención, detección temprana y erradicación.
“Lo verdaderamente relevante no es la cifra exacta, sino el rango tan elevado de pérdidas económicas, que podrían evitarse”, concluye Angulo
Este trabajo, liderado por Ismael Soto (Universidad de Bohemia del Sur) y Brian Leung (Universidad McGill), ha contado con la participación de 21 centros de investigación de 12 países de Europa, América, África y Oceanía.