“Esas fortalezas”, continúa, “permiten sostener el plan de negocio que tiene previsto para los próximos años”. Según explica, “su ejecución será impulsada por un consorcio inversor de marcado perfil industrial y se verá facilitada por una restructuración financiera que se ha proyectado para permitir acomodar e calendario de vencimientos y los recursos disponibles a la cartera de pedidos ya contratada”.
La aportación de la SEPI, de acuerdo a la nota a la CNMV, se traduce en 45 millones de euros a través de una ampliación de capital de Talgo. Esta ampliación se llevará a cabo “con exclusión del derecho de suscripción preferente mediante la emisión y puesta en circulación de un máximo de 10.588.235 acciones de 0,301 euros de valor nominal cada una de ellas, de la misma clase y serie que las actualmente en circulación a un tipo de emisión de 4,25 euros por acción, lo que equivale a un porcentaje accionarial de 7,8753% sobre el capital social ampliado”.
A esto hay que sumar obligaciones convertibles en acciones de Talgo por importe de 30 millones de euros con exclusión del derecho de suscripción preferente, “a un tipo fijo del 10,21% anual, capitalizable y pagadero al vencimiento a 8 años (con eventual extensión a 10 años) en efectivo o con entrega de acciones (precio de conversión a 8 años o a valor de cotización con descuento del 30% a 10 años) todo ello a decisión de Talgo”.
La inversión de SEPI, en estrictos términos de mercado, se efectuará sin participar con ella en ninguna clase de concierto con terceros.
Condiciones
La inversión de SEPI está sujeta al cumplimiento previo o simultáneo de una serie de condiciones. Entre ellas, la adquisición por un consorcio inversor de 36.870.994 acciones al precio de 4,25 euros por acción representativas del 29,7682% de Talgo. El consorcio inversor está formado, afirma, por entidades Clerbil, Finkatze Kapitala Finkatuz, Fundación Bancaria BBK y Fundación Bancaria Vital.
Otra condición pasa por la aprobación por las entidades financieras de una nueva estructura de endeudamiento integrada en dos tramos: financiación de 650 millones de euros con vencimiento a seis años y una línea de circulante de 120 millones con vencimiento a tres años con extensión automática durante dos años más. Adicionalmente se concederá una nueva línea de avales por parte de las entidades financieras de 500 millones.
“La inversión autorizada se ejecutará una vez se hayan cumplido las condiciones señaladas y Talgo, en cumplimiento de las obligaciones derivadas de la normativa societaria y del Mercado de Valores que resulte aplicable, haya llevado a cabo las actuaciones de naturaleza societaria precisas para que se pueda materializar”, señala en el comunicado.